Estaba nervioso, hacía 2 años que habíamos empezado a salir, y aunque ya conociera su cuerpo ya que lo había visto cientos de veces mientras se cambiaba, se iba a duchar... En conclusión, me sabía cada una de sus curvas, me sentía raro, por lo que me dijo.
A ver, creedme, si vuestra novia os dice la última vez cuando os despedís: <<La próxima vez que nos veamos, van a subir los grados entre tu y yo>>.
A ver, yo que quieres que diga; me puse rojo, y cierto "amiguito" se levantó con curiosidad.
Pues bueno, ahí estaba yo, Viernes, siete y media de la tarde, primavera, y ya empezaba a hacer calor. Llegó ella; chaqueta de cuero negra, falda burdeos hasta la rodilla, camisa rosa y tacones negros.
Se acercó a mí, me dio un beso en la mejilla y me cogió del brazo.
-Nos vamos -dijo ella.
Me levanté y empezamos a andar. Llegamos a un bar, tapeamos un poco y nos tomamos unas cervezas. Terminamos, y dimos un paseo por el centro.
En un momento en el que yo estaba distraído, se acercó a mi oído y dijo:
-¿Tienes el piso libre?
A lo que yo contesté entrecortadamente:
-Pues vamos a divertirnos.
Llegamos al piso, y me dice:
-Vengo en un momento, voy al baño.
Ella ya conocía mi piso, ya había venido más veces a fiestas y a cenas románticas. Y yo, como no, seguía nervioso.
Vamos a ver, nunca me había comido una rosca. Era el típico chico que estudiaba y solo salía con su novia. Habíamos "jugado" un poco, pero no hasta el punto de hacer eso.
Sin esperármelo, sale del baño, con un corsé azul y me dijo con un tono lascivo:
-Vamos a hacer que suba la temperatura...
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Experiencia y Calor
RomanceLa experiencia,dijo el chico sonriendo, te ayuda a hacer "cosas" que ya sabes,pero el calor,ja, el calor es el mismo o mayor que el que sentiste la primera vez que pasaste por esa experiencia.