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Vi una oruga, insectos maravillosos, me senté viendo el paisaje brillar.
Pachamama, perdonanos por atacarte por querer matarte

Y reze.

Sentí el viento cálido, mis vellos se erizaron, quise jugar con la oruga.

-hola señor oruga como se encuentra esta tarde?

Me di cuenta que la oruga no podía hablar,

¡Ey! ¡Ey!
¡Respondame!

Estaba envuelta en telaraña, en algodón, en tela, yo que sé..

Descansaba acurrucado.

Pienso que cuando sea mariposa me va a contestar. Me quedaré esperando.

Juego con la espuma del río, recojo piedras para ponerlas en la ventana de mi casa de bajo de la luna y las estrellas.

Cargarlas de energías.

Introduzco las piedras en mis bolsillos para ayudar a mi energía, para ayudar a que no disminuya tanto..
mm..

necesito muchas piedras.. mejor lleno toda mi mochila de piedras.

Me aterra la vida, me quedaré con la oruga hasta que vuele y me deje.

Como todo. Como todos.

Prosa ProzacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora