Capítulo 1

17.7K 598 27
                                    



Pov. Calle

Mientras veo los anillos que están en la gran vitrina de la joyería más famosa y costosa aquí en New York, pienso en todo lo que llega a significar este diminuto objeto, desde que se le entregue a la persona correcta (claro está), esté cumple con su cometido de representar amor eterno y todas esas cosas

- Buenas tardes ¿Le puedo ayudar en algo? - Se acercó hacia mi una morena empleada del lugar y debo confesar es algo atractiva

- Hola, de hecho si puedes ayudarme, vengo por un anillo que encargó Sebastián Villalobos

- ¡Ah! Si por supuesto, el señor Villalobos, permítame ya regresó

Se dio la vuelta y no pude evitar ver su lindo trasero, antes de desaparecer de mi vista volteó nuevamente y notó que la estaba observando, sin embargo para mi sorpresa me sonrió y se mordió el labio inferior ¡Wow!, cuándo desapareció de mi vista seguí viendo los anillos, aunque yo jamás entregare uno eso si debo admitir que son mi accesorio favorito.

No pasó ni un minuto cuando aquella chica volvió con una pequeña caja en sus manos, al estar frente a mi la abrió y sacó el pequeño objeto que estaba en su interior

- Alianza en oro blanco, con diamante redondo y pave de esmeraldas, inspirado en Venecia

- Se esmero mi cuñado

- Es el mejor de nuestros anillos

- ¿Puedo verlo de más cerca?

- Claro

Me lo entregó haciendo que nuestras manos se tocarán más de lo normal

- ¿No buscas uno para ti?

- Jajaja nooo para mi no

- Hmm no eres de compromisos por lo que veo

- De hecho son tantos mis compromisos pero a nivel de trabajo que no tengo tiempo para estas cosas

Sonó mi celular así que le entregue el anillo a la chica y lo guardó nuevamente en la caja

- ¿Desea una bolsita?

- Esta bien

Se marchó y aproveché para contestar

- Calle ¿Ya lo tienes?

- Ya lo vi, lo están guardando para que me lo pueda llevar

- ¿Y que tal?

- Esta bien

- ¿Sólo bien?

- Sebas no voy a decir más

- Entiendo... necesito otro favor

En ese momento volvió la chica y me entregó la pequeña bolsa, me despedí y salí de la tienda a mi Ferrari

- ¿Otro? Te estás pasando, eso ya es abusar de mi

- Es un regalo para tu hermana

Me coloqué el manos libres y encendí el auto para adentrarme al tráfico

- A ver ¿Qué es?

- Ven a la empresa y aquí te cuento

- Aghh esta bien, tanto misterio

- Ya cuñadita, no seas gruñona

Fui a contestarle cuando escuché que colgó, luego de unos segundos volvió a sonar mi celular, sin mirar quién era, porque debía ser Sebas descolgué aún con el manos libres puesto

Mi Ángel CantanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora