Capítulo 21

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En New York llegó el día en que dejaron en libertad a Johann, Mario y Sebas, debido a sus declaraciones y la falta de pruebas en su contra

- Muy bien muchachos, fueron días difíciles pero al final lo conseguimos - dijo Mario

- Así es, ahora a disfrutar de nuestra libertad

- Por supuesto Johann, eso si debemos manejar aún un bajo perfil

- Sebastián ¿Qué te comieron la lengua los ratones o qué?

- Me siento miserable, ¿Ahora como voy a ver a María Laura a los ojos?

Johann lo tomo del cuello, lo alzo y lo apoyó en una pared

- Mira imbécil, no es momento para tu sentimentalismo, ¿O prefieres regresar a la carcel?

- Sueltalo - le pedía Mario mientras lo agarraba del brazo

- Está nenita nos va a joder

- ¡Sueltalo! - Se oyó una voz femenina acercarse a ellos

- María Laura

Johann soltó a Sebas quién fue acogido en los brazos de su novia

- ¿Qué estabas haciendo? Idiota

- Perdona pero...

- ¿Qué pasa aquí? - dijo Kim quien llegaba a ellos

- Que sorpresa - la miro Mario

- Vine a traer a María Laura para que viera salir a la libertad a su querido

- Y me encuentro a éste idiota golpeandolo

María Laura se levantó y abofeteo a Johann

- ¿Cómo?

- Un mal entendido Kim - contestó Mario

- ¿Mal entendido?... en fin, lo importante es que ya están libres, aunque no aceptaron mi ayuda, aún no lo entiendo

- Pues ya estabas en la defensa de Juan y Calle

- No importaba, es más hubieramos encontrado una forma de no hundir a Calle, o sacrificarla como lo hicieron ¿No?

- No nos juzges Kim - opinó Johann

- No los culpo, es que no los entiendo... pero bueno tarde o temprano lo hare... y como lo saben tengo un par de inocentes que defender, con su permiso

Kim se despidió y seguido se fueron Mario y Johann, ya que María Laura y Sebas tenían tiempo de pareja por recuperar.

En Colombia Calle decidió ir por Poché a la universidad, así que espero a que saliera de clases. Cuando llegó a donde ella estaba le mostró un dulce que le había comprado, Poché fue a agarrarlo pero Calle lo apartó

- Cuando uno recibe algo debe dar alg...

Poché no dejo que terminara de hablar ya que le dio un beso haciendo que le entregará el caramelo

- Así si - Calle vio a la acompañante de su novia y se trataba de Pau - Hola

- Neh

Camino para ir delante de ellas

- ¿Qué le pasa?

- Desde lo de Juliana no es como que te considere su amiga

- Buee entonces tu me perdonas pero ella no

- Así son las cosas

Rieron y fueron para alcanzar a Pau. Tomaron el transporte y llegaron a la habitación de Calle para que le ayudará a estudiar a Poché

- ¿Sabes de esto?

- Eee pues - claro, a eso se dedicaba en New York - no... pero con sumar y restar debo ayudarte ¿No?

Poché le sonrió y empezaron a estudiar, luego de un tiempo golpearon la puerta

- ¿Quién?

- Soy yo Juana, es urgente

- Voy voy - golpeaba con acelere - sólo que estoy con - abrió y Juana entró

- Tus amigos salieron de la cárcel

- Poché

Juana miró hacía la cama y vio que ahí estaba su amiga

- Daniela ¿Tienes amigos en la cárcel?

- Pues...

- Es que como me dijo que revisará su correo, había un e-mail de su padre dónde decía que aclararon lo de la protesta y los dejaron en libertad - intervino Juana

- Ah pero que bueno - ayudó Calle al testimonio de Juana

- ¿Protesta?

- Si amor, unos amigos un poco rebeldes

Poché se sonrojo y a Calle le provocaba lanzarse para besarla, Juana entendió la situación y se despidió

- ¿Por qué te sonrojas?

- Me dijiste amor

Calle se sonrojo al notarlo también y se acercó a ella, le tomó el mentón y lo levantó, haciendo que sus ojos se encontrarán

- Porque eso eres - le dio un beso - ¿O no te gustó?

- Me encantó

Poché volvió a unir sus labios en un beso fugaz y siguieron estudiando, hasta que llegó la hora de ir a trabajar.

A mitad de la noche Juancho llamó a Calle para encargarle un toque que había salido esa misma noche, iría solo con Juana y Cristóbal, ya que así lo habían solicitado. Así que la última hora se presentó únicamente Poché con Pau acompañandola en el piano.

Cuando Calle y los demás llegaron al destino se trataba de un apartamento, golpearon y les abrieron enseguida, entraron y se encontraron con Juliana y sus amigas

- ¿Qué es esto? - preguntó Calle

- Una fiesta Dani - Juliana se acercó y le dio un beso en la mejilla

- A mi me parece una broma, vámonos chicos

Cristóbal se interpuso en el camino de Calle - No podemos ¿Y la paga?

- Escuchalo Dani, a ver hagamos lo siguiente, ustedes nos acompañan un rato y luego pueden irse, ya con eso les pagamos

- Calle aquí estoy para acompañarte - le susurró Juana

Decidieron quedarse para que les pagaran. Luego de una hora sonó el teléfono y Juliana contestó, al colgar fue hacía Calle y empezó a coquetearle hasta quedar sentada en las piernas de Daniela, en ese momento una de sus amigas abrió y dejó ver que al otro lado de la puerta estaba Poché, quién cruzó miradas con Calle pero no le dijo nada, en cambio fue por Cristóbal y lo tomó de la mano para salir.

Calle levantó de un jalón a Juliana y salio corriendo detrás de Poché, llegó al ascensor justo cuando esté se cerraba, así que decidió ir por las escaleras. Cuándo llegó a recepción vio a Poché subir juntó a Cristóbal a un taxi, esperó que el portero le abriera y salió pero no la alcanzó, en ese momento llego Juana

- ¿No la alcanzaste?

- No, y me debe estar odiando

- Tranquila, Cristóbal le debe estar contando que todo fue una trampa, ninguno sabiamos que era una fiesta organizada por Juliana

- Si, pero no le va a explicar que me haya encontrado con Juliana sentada en mis piernas

- ¿Qué? ¿En que momento? Si tu estabas apartada

- Me descuide unos segundos y todo se fue pal carajo

- Ya, volvamos para que nos paguen y nos vamos ¿Te parece?

- Sube tu, yo no quiero ver nunca más en mi vida a ese demonio

- Está bien, espera aquí

Después de que Juana subió alguien llegó al lado de Calle

- ¿Podemos hablar?

- Agh Juliana en verdad ¡Dejame en paz!

- Hablemos

Mi Ángel CantanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora