Mi Ángel Cantante

Capítulo 34

Pov. Calle

Después de llevar a Poché a su casa regresé a la mía para dormir un poco más pero unos minutos después golpearon la puerta, así que abrí y se trataba de Juana

- ¿Por qué el dueño me recomendó que te recordara que le debes días?

- Agh con los descuentos que me ha hecho Juancho por el dichoso toque de Juliana no me alcanza

- Ya que esta tu querido cuñado en la ciudad deberías pedirle dinero

- ¡Ni loca! Ellos no se pueden enterrar como estoy

- Entonces de nada sirve tener familia millonaria

- No él no

- Como quieras ¿Hoy vas a verlo?

- Es el plan, voy a enviarle un correo con la información de donde vemos, que sea un lugar público

- Bien, debo irme, ten mucho cuidado, no vaya a ser una trampa

- No te preocupes

Nos despedimos y minutos después salí al café Internet, le envié el correo a Sebas y regresé al hospedaje, estaba por llegar cuando vi a Juan Carlos en la tienda, entre y escuché al tendero pedirle que le cancelará la duda que tenía ya que estaba grande pero mi querido suegro le pidió un poco más de espera a lo cual el otro hombre accedió.

Cuando iba saliendo nos cruzamos y saldré a Juan Carlos sin embargo el me ignoró y salió del lugar, me dirigí a la caja para preguntar por el saldo, era de casi lo que llevaba en el bolsillo, sin embargo lo pague.

Regresé a mi habitación para descansar hasta que llegó la hora del encuentro con Sebas y me dirigí al lugar.

Él llegó unos minutos después, tan pronto me vio camino más rápido hasta llegar a mi y me abrazó, yo le correspondi ya que era mi contacto con mi vida real en New York

- Mirate no más ¿Estas más delgada?

- ¿Y tu más tarado?

- Jajaja no cambias, bien ¿Qué quieres hacer?

- Hablar, vamos hay un parque por aquí cerca

En el camino decidí ser yo quien hablaba aunque él insistía que quería ser él quien hablara primero

- Quiero primero explicarte porque hui,  para que no sospeches de mi

- No lo hago Dani

- Déjame terminar. Se que querías ayudarme con ese consejo, aunque no salió como lo planeado pero para mi la intención es la que cuenta

- Calle no...

- Shh déjame seguir. Quiero que sepas que no te guardo rencor o algo por el estilo, tampoco a Ruíz y a Vera por declarar en mi contra, entiendo que deben velar también por ustedes y su bienestar, porque ya vez como está Juan y por mi culpa

- Calle

- ¡Que esperes te dije! Quiero disculparme

- No Calle - se rascaba la cabeza y respiraba profundo

- Si Sebas, arruine su reputación, sus vidas no serán iguales, por ejemplo tu boda con mi hermana y demás proyectos, lo lamento

- ¡No Calle! Yo lo lamento, porque fuimos nosotros tres quienes usaron ti empresa para el lavado de dinero

Los colores se perdieron de mi rostro y la fuerza dejaba mi cuerpo entero

- ¿Qué?

Se sentó en el suelo y acercó sus rodillas al pecho mientras se sujetaba la cabeza

- Eso Dani, Mario, Johann y yo somos culpables, no tu... hace un par de años inicio esto

- ¿Por qué?

- El dinero

Se levantó y quedó a mi altura, verlo directamente hizo que me descontrolada y sin pensarlo le Di un golpe en la cara que lo mando nuevamente al suelo

- ¡Lo siento!

- Todo este tiempo - Me senté a su lado - engañada por supuestos amigos y tu familia... ¿Usaste a María Laura para todo esto?

- ¡No! Claro que no, yo a ella realmente la amo

- ¿La amas? haciéndole malas jugadas a su hermana

- Lo lamento

Nos quedamos varios minutos en silencio sentados en el suelo, hasta que aclare mi mente y pude hablar

- ¿A qué viniste?

- Quiero terminar con esto, no eres culpable y debe saberse... mientras los demás pagamos por nuestras acciones

- Muy bien, tan pronto regreses hablas con mi padre, porque ha sido quien más a desconfiado de mi junto a mi hermana, además el sabrá asesorarte

- Si, me entregaste junto a los otros dos y tu podrás regresar

- No le digas a tus socios ¿Seguro que no se molestaran?

- A Johann debo decirle, para que decía que hacer

- ¿Mario es la cabeza de esto?

- El de los contactos

- No me parece que le adviertas a Johann, puede informarle a Mario

- No puedo culposo sin que este enterado, además él no me haría nada

- Como quieras, yo sólo te advierto

Me levanté y le tendi la mano para ayudarlo a colocarse de pie

- Vamos a almorzar... Tu pagas

- Claro que si

Sonrió y fuimos a un restaurante.

Pov. Poché

Llegué de la Universidad y fui a la tienda para pagar la cuenta que mi familia tiene, pero el tendero me informó que ya estaba cancelada y por la descripción que me dio de quien lo hizo se que fue Daniela.

Me dirigí hacia el hospedaje pero el dueño me informó que había salido temprano y aún no regresaba, me despedí y fui a mi casa.

Ya era hora de irme a trabajar y Daniela no pasaba por mi, así que fui por ella

- No vino en todo el día, ojalá no se vaya con la deuda que me tiene

- ¿Deuda?

- Si, más de una semana de la habitación

Como ella piso mi deuda en la tienda, yo voy a pagar la suya aquí, abrí mi bolso y saque dinero que tenía

- Tomé - iba a entregarle el dinero cuando una mano me detuvo

- ¿Qué haces bonita?

Me di la vuelta y se trataba de Daniela

- Estoy abonando a tu deuda

- No tienes por que

- Así como tu no tenías porque pagar mi deuda en la tienda

- Muchacha - nos interrumpió el dueño - dejé que me de ese dinero, después me paga el resto

Le sonreí y le entregue el dinero

- Ahora tu y yo vámonos a trabajar

La tomé de la mano y nos fuimos, durante el camino ella insistía en que no debí gastar mi dinero pero yo me defendía con el dinero que ella también gastó para mis deudas, finalmente conseguí que dejará de discutir y me diera las gracias