Se Acabó

Prólogo

—Emilia, ¡Pará!— gritó a lo alto el oji-verde que anteriormente, había sido el dueño de sus sueños.—¡No me dejes aquí hablando solo!

La joven simplemente no retrocedió en su andar, no iba a atender las necesidades de Claudio, ésta vez no. No más peleas con Antonia , no quería sentir ese amor irrefutable en sus venas, ni en su piel. Por primera vez, quería alguien que la amara, alguien que le correspondiera como ella merecía.

—Se acabó Claudio—pausó—No quiero vivir de las migajas de amor que me das, estoy realmente cansada de todo esto.

El argentino se quedó petrificado y anonadado, la peliazulada jamás le había hablado así, ella siempre estaba cuando la necesitaba, era tan dulce y tierna que no podía creer lo que estaba pasando, se negaba a pensar que Emi, SU Emi, estuviese decidida a a alejarse y tenía miedo, mucho miedo,  porque está vez... La chica sonaba determinante, todo lucía diferente a aquellas ocasiones en que habian peleado, se sentía distinto, algo le decia que está sería la última vez que se verían.

Emilia por otro lado, se limitó a seguir caminando, dejando atrás a Meyer y a su amor por el así como a sus demonios, estaba totalmente convencida de que lo olvidaría y solamente permanecería en su memoria como aquel chido que la enseño a llorar, a amar y a vivir, porque aunque quisiera no admitirlo el había sido su todo, su nada, su realidad y su fantasía, de alguna forma, el la enseño a crecer, a madurar...

Finalmente, solo para tomar la fuerza suficiente para enterrar su pasado, corrió rápidamente hacia a un dormitorio, abrió la puerta y...

—Wey, ¿Qué pasó?— habló su mejor amigo, dejando de lado sus baquetas para levantarse.

Y cuando menos lo esperaba, la chica antes mencionada se acercó con seguridad al interior de la recámara, jaló al joven hacia ella para  para después, culminar em un beso su nuevo comienzo, ambos sabían que si bien este beso era tan inesperado como el primero, en esta ocasión, era deseado y anhelado aunque no lo quisieren ver.

Ruiz sabía que desde ese momento todo cambiaría, pues no solo sacaría  a Claudio de su vida, sino que el tacto sublime propiciado por aquellos dulces labios que tanto había querido volver a besar la estaba volviendo loca, la estaba envolviendo en un plexo de emociones.

Este definitivamente sería el inicio de una nueva vida.

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¡Holiwis!

¿Cómo andan?,¿Qué hongo?, ¿Qué pez?

Cuéntenme qué les pareció, hacer esta historia en verdad me emociona, ojalá les agrade, se aceptan ideas y comentarios.

¡Voten!