Ódiame ▪YM▪

▪Capítulo nueve▪

Media hora después de que la sirena que anunciaba el fin de las clases sonase, yo seguía en el baño de Omegas, con las manos apoyadas en el lavabo, mirándome al espejo fijamente y con algunas gotas de agua escurriendo aún de mi pelo. - Esto no puede ser... Esto... - El tono de mi móvil me interrumpió. Lo saqué molesto de mi bolsillo y observé el nombre en la parte superior de la pantalla. Lo cogí y lo coloqué en mi oreja. - Hola, HoSeok.

- ¡Hey, Jimin! ¡Estamos yendo para allá!

- ¿A qué te refieres?...

- SeHun, tú y SeokJin ya no tendréis que estar viviendo juntos, Omma está dispuesta a alquilarle algo a SeHun.

- ¿Cómo sabes el nombre completo de mi primo? Espera, ¿y por qué estáis...?

- ¡Vaya, me surgió algo que hacer en el avión! ¡Adiós, adiós, adiós!

- Así que hablando con otro por teléfono, ¿eh? - Sentí el cálido aliento de YoonGi en mi oído, junto con su tono amenazante murmurándome.

- Alfa... - Apoyó las manos sobre las mías dejándolas fijas en el lavabo. Luego sentí cómo pegaba su cuerpo al mío y simulaba un par de embestidas.

- ¿Quién era, Jimin?

- E-Era HoSeok... - Susurré, y recibí una fuerte nalgada. - ¡Era HoSeok!

- Mm... - Comenzó a manosear mi culo con sus enormes manos. - ¿Y qué quería?

- Q-Quería... Me dijo algo.

- No andes con juegos, Park. ¿Qué te dijo?

- Vienen hacia aquí...

- ¿Él y quién más?

- ChaeRin Noona, Jennie, Rosé...

- ¡Vamos Park, no puedo arrancarte toda la información!

- T-También vienen NamJoon Hyung y Lisa... Y-Y supongo que... - El sonido de mi móvil volvió a interrumpirnos.

- Cógelo. - Ordenó. Obedecí casi al instante en el que soltó mis manos.

Lo cogí y me lo puse en la oreja. - ChaeRin Noona...

- ¡Hola Minnie! - YoonGi me rodeó con los brazos por detrás y empezó a besar mi cuello. - ¿Cómo estás?

- F-Fantásticamente, ¿y usted? - YoonGi mordió mi cuello haciéndome suspirar, y luego se agachó tras de mí, provocándome una intensa sensación de miedo.

- Jiminie, no hace falta que me trates de usted... - Rápidamente tiró de mis pantalones y mi ropa interior hacia abajo. Me cubrí rápidamente con mi mano libre, pero no fue suficiente. Pasó lentamente un dedo entre mis nalgas provocándome escalofríos. - Pensaba que ya lo sabías.

- E-Esto... Disculpa Noona, e-estoy un poco ido ahora mismo... - Las manos del Alfa presionaron en mi espalda, indicándome que me inclinara, lo cual hice al instante. Sentí su lengua pasear entre mis nalgas. - ¡Ah...!

- ¿Jimin? ¿Te encuentras bien?

- Y-Yo... - YoonGi se puso en pie y se acercó a mi oído libre. Allí, susurró:

- ¿No les contaste sobre mí? Por Dios Park... Cuéntale a ChaeRin lo que oppa te está haciendo... - En efecto, él adoraba tratarme como a una mujer, pero reconozco que eso me ponía.

- Y-YoonGi me está follando Noona... - Una vez dicho eso, sentí el roce de su glande contra mi entrada. Jadeé y me incliné un poco más hacia delante.

- ¿C-Cómo dices?

- É-Él... - De repente toda su extensión se introdujo en mí, y afortunadamente ya estaba lubricado, no sé qué hubiera sido si no de mi pobre culo. - ¡Ahhh, dios, Yoon! - accidentalmente le grité al oído a Noona. Me embistió con fuerza y constancia, obligándome a gemir sin cesar, y a decir cosas vergonzosas mientras me golpeaba de todas las maneras posibles.

Sentía sus constantes y rudas embestidas contra mí, y el pensamiento que había surgido al principio de que mañana no podría caminar se desvanecía cada vez  más. - ¡D-Dame más! - Gritaba mientras me golpeaba. Después de tantos años, las heridas de mi espalda estaban desapareciendo, pero estaba seguro de que YoonGi las volvería a abrir, y eso no me molestaba en lo más mínimo.

Él comenzó a empujar con tanta dureza y rapidez que yo ya no era capaz de hablar. Chillaba y gemía cosas incompletas cada dos por tres. Desde hacía ya un rato que el móvil estaba en el suelo.

Finalmente, sacó una pequeña chincheta de su bolsillo, y cortó un poco en mi espalda baja con ella. Grité de dolor, pero al mismo tiempo me corrí de golpe contra el lavabo, y sentí cómo se corría en mí. Respiré agitado, y en cuanto salió de mí, caí al suelo cansado, débil e incapaz casi de seguir viviendo. Reencontrarme con mi Alfa y que me folle dos veces, todo el mismo día,  no debe ser muy sano.

Le observé y vi cómo cogió el móvil y se lo llevó a la oreja. ChaeRin no había colgado, qué vergüenza...

- Min YoonGi... Sí, aquí estoy... ¿Tú qué crees?... Ya es extraño que no me estés amenazando de muerte... - En un momento de la conversación fijó la vista en mí, sonrió de lado y habló. - Y que lo digas... Sí, creció mucho, está muy bueno... Ni se te ocurra ChaeRin... No, quien lo ama soy yo, ni se os ocurra... Muy bien, como HoSeok ponga un solo dedo en él, esto no acabará bien. Lo mismo va para NamJoon... Vale ChaeRin, adiós. - Colgó y se giró a mirarme. Yo me encontraba tirado en el suelo, con algo de sangre brotando del corte, lágrimas de placer cristalizando mis ojos, las mejillas bastante rojas, al igual que los labios, los cuales se encontraban entreabiertos, y los ojos medio cerrados.

- F-Fue increíble, oppa...

- Cierra la puta boca o voy a volver a follarte.

- M-Me pone tanto que Daddy me trate mal... ¿Fui un niño malo, Daddy? Puedes castigarme.

Le vi tragar saliva. - Jimin, tú...

- ¿Te pone si te llamo senpai? Senpai debería castigarme por provocarle.

Él finalmente me levantó agarrándome de la cadera con rudeza. Me chocó contra la pared y me cogió del cuello sin apretar mucho. - ¿A qué estás jugando?

- Q-Quiero que oppa me folle duro...

- Jimin, en serio...

- ¡Senpai, llevo seis años con la polla de SeHun dándome cada noche! - Su expresión se ensombreció. - Y era muy, muy rico y caliente que me llamase puta mientras lo hacíamos. ¿Y sabe qué? Cuando terminábamos me decía que me amaba, y en ese rato me olvidaba de usted. - Después de decir lo último, sus pupilas se contrajeron del todo y apretó sus dedos en mi tráquea.

Jadeé notando el aire faltar. Me gustaba la sensación. Mis pulmones ardían, mi garganta dolía y sentía un sentimiento de angustia invadir mi cuerpo. Apartó los dedos de golpe cuando Chen entró al baño. - ¿Jimin, estás aquí? BamBam y yo estamos... - Se calló cuando fijó la vista en nosotros y nos vio desnudos y sus manos en mi cuello, el cual ya tendría marcas. Sin mencionar los golpes en mi cuerpo y las pequeñas marcas de sangre en la pared y el suelo.

- Min YoonGi es muy caliente, Chen. - Reí secamente por el dolor en mi garganta. - Ahora mismo iré con vosotros, antes tengo que terminar un asuntito... - Dije acariciando el mentón del mayor con mis dedos. El castaño asintió confuso y salió del baño. - YoonGi, te eché de menos este tiempo... Nunca te olvidé.