▪Capítulo doce▪

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Hola bebés, sé que me extrañasteis :)

En verdad no, pero estaba de exámenes y sin tiempo casi de respirar, así que aquí os dejaré un capítulo.

Gracias por darme amor hasta en mi ausencia, y un saludo para Dami92679! Mucho amor para ti ^^

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Tiempo después, Jin aparcó el coche frente la nueva casa de ChaeRin y sus hijos. Me bajé corriendo y me lancé a los brazos de YoonGi. - ¡Maldito Alfa alfista imbécil, estúpido, inútil, tonto, feo, malo, gilipollas e idiota, no me vuelvas a dejar jamás en tu vida! ¡Te juro que como me engañes te corto tus pelotas sin pelo!

Me miró muy confundido, pero yo solo fortalecí el agarre a su alrededor. Apoyó una mano sobre mi cabeza. - Vale, Jimin, eres raro... No me iré porque yo también te quiero.

- ¡Nunca dije que te quisiera, bastardo! Pero... te amo.

- Está bien... - El pobre pelinegro estaba muy confundido, pero mi brazo seguía entumecido y no podía olvidar la imagen de Lisa y él.

- ¿podemos volver a casa? No quiero ir hoy aquí...

- Pero Jimin, pensaba que querías ver a ChaeRin.

- ¡Tengo el celo y estoy caliente como una perra, no te conviene meterme ahí con tantos Alfas! ¿Nos podemos ir ya? - Todo el mundo se mostró sorprendido. Okay, creo que coló. SeHun se acercó a mí.

- ¿Quieres que yo te ayude? - Le gruñí levemente apegándome más a YoonGi.

El pelinegro rió. - Parece un cachorrito cuando hace eso...

- Cuidado Min, le llegó la fase posesiva. - Bromeó Jin, y solo se ganó una mala mirada por mi parte.

- Entonces volvamos a casa... - Dijo finalmente YoonGi.

- "¿A casa?" Tú no vives con Minnie. - Respondió SeHun.

- No me... - Me disponía a repetir el monótono 'no me llames así', cuando un gruñido de YoonGi me interrumpió.

- Solo yo le llamo así.

- ¿Ah, sí? Oblígame a dejar de decirlo, entonces.

YoonGi se soltó y se acercó a SeHun. En su cara había una expresión amenazante, y parecía que medía tres metros.

Jin se puso entre ellos. - Ya basta, parecéis niños pequeños. Volvamos.

Me colé entre ellos y les di un empujón. - Los Alfas no cambian...

- Jimin, cállate, que los Omegas ofrecéis el culo todo el tiempo. - Le dediqué una mirada mortífera a SeHun.

- YoonGi, vamos...

- Espera, Minnie... Oh, como te vuelva a escuchar insultar a un Omega, será lo último que digas. Vámonos.

Y sin más tomó mi mano y me llevó a un cutre departamento roñoso. - YoonGi... ¿Dónde estamos?

- Hogar, dulce hogar... - murmuró.

- ¿Vives aquí? ¿Estás loco?

Se encogió de hombros. - Sí a todo. En fin... Quiero trabajar y comprarme algo mejor, y algo que te guste... Pero debo terminar la carrera antes.

- Así que estudias. - Solté en un tono divertido.

- Claro, no solo soy un sexy Alfa, también soy inteligente. - Reí de inmediato al escucharle. - ¿De qué te ríes? Es verdad.

- Sobre todo lo primero que dijiste...

- ¿Lo del sexy Alfa? - Asentí lentamente y vi cómo se acercó a mí hasta dejarme contra la pared. - Lo sé... - susurró en mi oído con su voz grave, y pude observar sus pupilas contraerse. Oh, no... Los supresores estaban perdiendo su efecto. - ¿Es verdad que estás en celo, pequeño Omega?

- E-esto... Yo... tú... - Empecé a balbucear.

- Mhm... Sí que es verdad... - Soltó una risita y sentí su enorme mano apretar mi nalga.

- ¡YoonGi! - Le regañé.

- Calla... Ya me diste muchas ganas con ese olor...

- Pero... - Unos fuertes golpes en la puerta me interrumpieron. YoonGi se separó lentamente de mí y fue a abrir. Cuando aquella chica entró, me fijé en su cabello blanco y su anillo. Un anillo con el símbolo Omega que trajo un flashback a mi mente.

[...]

- Felicidades señora Park, es un niño sano y precioso. - Recitó la enfermera, y se giró hacia la mujer tras envolver al bebé en una manta. - ¿Señora Park? - Preguntó sin respuesta, y se acercó a la mujer allí tendida. - Señora Park, ¿se encuentra bien? ¿Está mareada? ¿Quiere que llame al médico? - Cuando no hubo respuesta, la mujer empezó a alterarse. - ¡Señora Park! - El bebé empezó a llorar de nuevo. - ¡Que venga un médico! ¡Por favor! - La sala se llenó de médicos y pitidos angustiosos. La enfermera bajó la mirada hacia el bebé. - Oh, cariño, has empezado mal en este mundo... terriblemente mal. - La mujer acarició la mejilla del recién nacido, evitando tocarle con su anillo de plata, el cual tenía la marca Omega, y salió de aquella habitación, escuchando el pitido que daba fin a la vida de la madre del bebé.

[...]

Mi cabeza empezó a doler muy fuerte. ¿Cómo podía tener ese recuerdo? Era un recién nacido. ¿Por qué esa señora estaba en mi nacimiento? Era la enfermera... ¿Cierto? Pero... ¿Qué hacía abrazando a YoonGi de esa manera? Y, ¿no estaba muy joven? Parece que en lugar de tener 16 años más, tuviese 10 menos. Ese fue el último pensamiento antes de hacer contacto visual con ella y de desmayarme instantáneamente.

Ódiame ▪YM▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora