El nacimiento de Alphard Mehmet Black fue un gran acontecimiento, en principio porque Helena se negaba a salir de la habitación, quería arreglarse para verse presentable, los nervios jugaban en contra pese al dolor de las contracciones. Tenía miedo de parir, bajar las escaleras fue otro tema, Sirius tuvo que tomarla en brazos, se arrepentía de no haber aceptado adaptar la biblioteca o el despacho de su padre en un dormitorio.
La llevó por red flu hasta el hospital San Mungo, seguidos por Harry y Remus que no se quisieron quedar atrás. Kreacher estaba nervioso pero cómo buen elfo preparó el recibimiento del nuevo integrante de la familia. Anteriormente habían pensado en ir en un vehículo hasta las cercanías y luego caminar los metros faltantes, idea absurda pues obviamente el dolor no la ayudaba.Durante la espera, pues la enfermera no encontraba a la sanadora de Helena, esta amenazó a la recepcionista para que la dejará pasar si no quería terminar pegada en una pared cubierta de mocos, algo asqueroso si se lo piensa.
- Tú rosita – señaló ella a una enfermera con uniforme rosa – si quieres vivir tráeme calmantes.
La mujer corrió en busca de ayuda.
- Amor no amenaces a las personas – decía Sirius
- Tú mejor ni me hables, estoy pensando en cortarte eso que tienes entre las piernas, por tu culpa estoy pasando por esto - expresó con dolores.
- Pero bien que lo disfrutaste – respondió Sirius y se mordió la lengua, no era su intención pero estaba algo molesto.
- agh, eres un...agh... si no fuera porque amo a mi hijo te juró
que, agh... es el primero y el único, agh... por fin apareces Marlene, me estoy muriendo, siento que me cortan las entrañas.
- Tranquila Lena... enfermera prepare la sala 5, la señora entró en labor, vamos muévete que es para ya... Lena, respira como practicamos – la bruja trataba de respirar – oh, por Merlín mujer deja de quejarte, no entiendo cómo es que te duele tanto, ¿acaso no te dieron las pociones que te recete?
- agh, ¿Qué pociones?, agh
- Uy, no me digas que me equivoque – el matrimonio la miró con ojos furiosos – ups, verás tu embarazo era de cuidado, nada grave pero debías seguir un cronograma para cuándo llegará este momento. Bueno, no hay problema te noqueo y punto - decía la sanadora trasladando a la embarazada.
- ¡Qué! Me llegas a golpear y te reviento bruja del demonio - expresó furiosa Helena.
- Ese es el espíritu pelos locos, ya llegamos... ¿señor Black pasa usted también? - dijo sin alterarse la sanadora divertida.
- Por supuesto... Harry no te preocupes Lena está algo fuera de sí por el momento, no te asustes, tu hermanito ya viene en camino... Remus, gracias por taparle los oídos hace un momento, agradezco que estés en estos momentos.
Sirius respiró hondo y entró a la habitación.
- ni se les ocurra meterme esa cuchara para ensaladas dentro – dijo al ver algo parecido a unos fórceps.
- No, no, no es para ti Lena, estás dilatando bien no hace falta, por otra parte no soy de utilizar instrumentos de tortura muggle, la insensata de mi asistente cree que es gracioso, siempre termina por colocarla en la mesa, no sabes cuántas veces la hice desaparecer y vuelven.El bebé nació sin más contratiempos, sano y rozagante, era grande, con pelusa de cabello oscuro en su cabecita húmeda, llanto potente y demandante, se calmó en cuánto lo colocaron sobre su madre.
- Es precioso – sonrió ella feliz.
Luego de verlo, Helena se desmayó por el cansancio, después que limpiaran y revisaran al bebé, Sirius lo presentó envuelto en su mantita ante las personas que lo esperaban fuera.La elección del nombre fue en honor al tío de Sirius que lo nombró heredero, el segundo fue elegido por Harry de uno de sus libros de aventuras, dudaron en un principio pero luego les gustó, pues no se escuchaba mal e incluso marcaba una diferencia, claro que lo más probable fuera que usaran su primer nombre.
Luego de 2 días internados fueron dados de alta, Andrómeda y Remus fueron elegidos como padrinos, ellos ayudaron los primeros días de adaptación, pese a que Helena estaba como una coneja no queriendo que lo toquen o alejaran de su vista, superando sus inquietudes permitió que tomaran a su hijo en brazos.
Harry estaba contento con su hermanito, lo encontraba interesante, era como un muñeco viviente, ponía atención a sus movimientos y borboteos, no era de llorar demasiado, los adultos estaban listos para cambiarlo enseguida cuándo se ensuciaba y organizados con su horario para amamantarlo.
ESTÁS LEYENDO
Renacer: El caso de Helena Black.
FanfictionTiffani era una mujer común, un accidente hizo que despertará en el mundo Rowling, no solo eso sino que se convertirá en Helena, y sería ante todos la hija de la infame Bellatrix Lestrange. ¿Podrá vivir sin pagar culpas ajenas? ¿la esencia espiritua...