¿Cómo enamorar a Shawn? [PPEAS]

↝ Paso diecisiete.

↝ p a s o d i e c i s i e t e.
Como una cita.

Limpió una y otra vez sus manos con la tela del pantalón de mezclilla negro. Eran exactamente las doce del medio día y el estaba esperando por ella en medio del parque. Cuando salió de casa su madre lo miró extrañada pensando que su hijo no salía los sábados. Esos días estaba ocupado estudiando para cualquier examen y haciendo las tareas de la semana ¿cual sería el motivo de su hijo para salir en sábado? Y sobre todo ¿por qué se arregló tanto e incluso se peinó? No es que Shawn sea desaliñado pero jamás se esmeró tanto en su apariencia como este sábado, incluso le llegó el olor de la colonia que le regaló en Navidad. Karen tuvo la sospecha de que su hijo tenía una cita con una chica o tal vez con un chico ¿quién sabe? Pero sea quién sea debe tener a Shawn muy impresionado para que se arreglara de esa manera.

El chico tenía la mirada fija en las personas que ese día se paseaban por el parque, desde niños hasta una pareja de ancianos disfrutando del día soleado.

A lo lejos, Audrey caminaba nerviosa buscando con la mirada a Shawn, un pensamiento de incertidumbre le nubló las ideas. ¿Y si Shawn no llegaba? ¿Que pasa si todo fue mentira? ¿Estaba soñando?

Las dudas desaparecieron en el momento que lo vio de pie mirando a la pareja de ancianos sentados frente a el, una chispa de alegría se prendió en su interior. Con pasos seguros caminó hasta él, Shawn la notó en el instante que el peculiar olor a pera y jazmín le embriagó.

—Hola. –su voz era tan suave y tímida en ese instante.

—Hola.

Sus labios curvearon una sonrisa y por primera vez Shawn le devolvió el gesto, estaba un poco nervioso, para ambos esta era su primera cita. Shawn no sabía que debía hacer, tal vez Audrey si lo sabía ya que ella es la romántica empedernida.

—Esto...es un poco raro ¿no crees?

Asintió. —Es que no sé como, jamás tuve una cita. ¿Tu sí?

—Nunca. –rió por lo bajo. —Estaba ocupada intentando convencerte de tener una que pase por alto la parte de que hacer cuando al fin consiguiera la cita.

—¿Quieres caminar?

—Me encanta caminar.

Ambos caminan en silencio. A Shawn le gustaba caminar con Audrey, se estaba volviendo su actividad favorita. Podía sentirla a su lado, aspirar su aroma y verla de perfil, aunque su estatura no le hacía méritos; ser muy alto no era malo pero no podía admirar el perfil de la chica sin tener que agacharse un poco. Pero al menos podía apreciar su cabello rubio que estaba más crecido.

—¿Sabes Audrey? Creo que no te conozco, no sé que te gusta, no sé tu hobbie favorito, me gustaría conocerte más.

A Audrey le dio algo de vergüenza admitir que ella sí sabía lo que le gustaba a él, bueno no exactamente, sólo un par de cosas. Sabía que Shawn practicaba basquetbol y atletismo, que es bueno por no decir excelente en las matemáticas, que le gustaba meter las manos dentro de sus bolsillos, que su fruta favorita eran todas...a excepción del tomate. Que prefiere caminar de la casa a la escuela y viceversa aunque en los últimos días a tomado el autobús.

Pero sólo sabía eso y nada más. Era un poco difícil averiguar cuales eran los gustos de Shawn.

—Creo que a mi también me gustaría conocerte más.