¿Cómo enamorar a Shawn? [PPEAS]

↝ Paso cuatro.

↝ p a s o c u a t r o
un regalo de shawn.

—¡Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tu Romeo? ¿Por qué no reniegas de tu padre y de tu madre? Y si no tienes valor para tanto, ámame, y no me tendré por Capuleto...

—¿Qué demonios haces con mis cortinas?

La madre de Audrey apareció en su habitación dándole un susto a su hija, que ahora la miraba nerviosa. Audrey llevaba puesto las cortinas de su madre como un vestido improvisado. Estaba practicando su actuación para el papel de Julieta y debía entrar bien el personaje.

—Ensayo.–sonrió nerviosa bajando el libreto.—Iré a las audiciones para interpretar a Julieta.

—Me alegra, pero no con mis cortinas. Las quiero de nuevo en su lugar. –apuntó.—sigue practicando.

Asintió. Respiró profundamente volviendo a su papel. Subió a su cama mirando a la ventana.

—Las paredes de estas puertas son altas y difíciles de escalar y aquí, podrías tropezar con la muerte...

—¡Las cortinas, Audrey!

Shawn se mantenía concentrado en su libro de ejercicios adelantando la siguiente clase. Notó que su mano tenía una mancha de pintura azul, sonrió sin ganas, a Audrey le gustaba el color azul.

¿Por qué esa chica tenía que estar tan obsesionada con él?

Repasó la mano por su cabello volviendo su concentración el libro. Su móvil timbró un nuevo mensaje.

De: Audrey.

Hola Shawn.
¿Prácticas para el papel de Romeo? Yo seré Julieta :D

Puso los ojos en blanco. No debió darle su número a Tori. Por supuesto que no estaba practicando su papel, ni siquiera pensaba participar como actor en aquella obra barata. Se mantendría al margen. Mucho menos con Audrey intentando ser Julieta. Jamás.

Inconscientemente sonrió recordando la vez que Audrey lo perseguía corriendo en clase de deportes y terminó cayendo porque sus pies son tan torpes.

—Tu mamá  dice que bajes a comer.

La voz de Trent irritó una vez más. Su padre era el nuevo esposo de su mamá, no sólo tenía que lidiar con otro esposo, está vez su nueva pareja venía con un hijo.

Shawn bajó al comedor donde su madre conversaba animadamente con su nuevo marido. Trent llegó tomando asiento en el lugar donde su hermana solía hacerlo.

—Shawn, toma asiento, traeré tu plato.–su madre se levantó dispuesta a ir a la cocina.

—Comeré fuera.

Fue lo único que dijo después de salir dando un portazo. El ánimo de su madre cayó, Shawn era cada día más frío con ella.

Shawn caminó hasta un local de comida rápida que solía frecuentar cuando era niño. Odiaba, odiaba la idea de vivir con Trent al igual que detestaba al esposo de su madre.

—Lo de siempre. –habló antes de que la mesera abriera la boca.

La muchacha asintió. Aunque era tarde, la cocinera preparó el desayuno para el chico que de un día para otro comenzó a venir sólo al local. Huevos con tocino, hot cakes con miel, café y un poco de fruta picada. No importa que hora fuera, Shawn ordenaba lo mismo.