Only Twenty More || Minsung

Día 13

Jisung no sabía si alegrarse o sentirse peor de lo que ya estaba. Se sentía feliz de que Minho volviera a sentir algo por él pero no podía evitar ese sentimiento de culpa que lo recorría, recordándole que Minho estaba en una relación.

―Jisung... ―llamó su hermano desde el umbral de la puerta. ―No me hace gracia que vuelvas a salir con Minho, no después de todo.

Jisung frunció los labios. ―Esta vez... Será distinto...

―No podré volver a fiarme de él nunca más... Jisung deberías olvidarlo por favor, es para ti. Sólo te estarás martirizando más, seguro que te usa como excusa y luego volverá con su novio... Te volverá a herir y estaremos igual que antes... ―dijo Chan con una expresión seria. Intentaba ser duro con Jisung pero le era muy difícil. Cuando pasaba tiempo con Minho, aunque éste ya no le correspondiera, el Jisung brillante y radiante que fue alguna vez revivía. El brillo en la mirada que tenía cuando estaba con él, las sonrisas sinceras que daba y sus pequeñs risitas ante las bobadas de Minho, eso lo hacía sentir feliz a Chan. Quería ver a su hermano feliz pero no quería que todo volviera a pasar, ahora tenía otra oportunidad para evitarlo y no la dejaría escapar esta vez.

―Jisung no vas a salir ―sentenció Chan duro. ―Me da igual lo que pienses, ahora estás cegado por tu amor hacia Minho y no puedes pensar con claridad. Que se te haya declarado te ha hecho creer que podéis estar juntos otra vez, pero sólo te hará más daño, y yo voy a evitar eso.

―Chan, apártate ―pidió Jisung parándose enfrente de él que obstruía la salida.

―No vas a salir te lo he dicho ―repitió Chan.

―No lo podrás evitar para siempre ―lo provocó Jisung.

― ¿Qué no? Pues toma ―y acto seguido Chan se escabulló por la puerta y la cerró firmamente detrás de él mientras apoyaba todo su peso en ella. Jisung intentó abrirla pero era imposible.

―Tarde o temprando te cansarás... ―le dijo Jisung con un tono que usaría una madre que está advirtiendo a su hijo.

Ante eso Chan no dijo nada y simplemente se oyó un click detrás de la puerta, y posteriormente como unos muebles eran arrastrados. Con todos esos sonidos Jisung se alarmó.

― ¡Chan! ¡Abre! ―exigía Jisung golpeando la puerta.

―Ahora si que no podrás salir... ―dijo Chan omitiendo toda súplica de su hermano.

― ¡Tengo que ir al baño! ―pidió.

―Sip, creo que encerrado con llave y un par de muebles bastará con evitar que salga ―sentenció Chan. Se dio la vuelta y se dirigió hacia el salón donde prendió la televisión y empezó a ver su programa favorito.

Jisung no se creía que su hermano le hiciera tal cosa. Intentó derribar la puerta una vez y otra hasta que terminó con el hombro magullado. A últimas cogió su carné de identitdad y lo paso por la brecha de la cerradura, ésta cedió y una sonrisa invadió el rostro de Jisung. Cogió el pomo y empujó pero la puerta seguía sin moverse.

― ¡Olvidaste el hecho de que hay un par de muebles! ―gritó Chan desde el salón.

Mierda...

Jisung intentó mirar de reojo de cuales muebles estaba hablando. Cuando descubrió cuales eran se le cayó el alma a los pies, así nunca saldría, esos muebles eran inamovibles para su complexión física. Delante de su puerta estaban la cómoda del cuarto de Chan y un viejo armario bajo de lavabo. Jisung maldeció a su hermano. Se recostó en la puerta mientras se deslizaba lentamente por ella hasta tocar el suelo. Suspiró resignado con la mirada al suelo, en un intento de parecer darks como Changbin. Tenía la cabeza entre sus piernas cuando un rayo de luz impactó sobre él.