Papá, Soy Gay [MSG #2] ✔

Capítulo 1

CAPÍTULO 1

—¿Preparado? —me preguntó él con una sonrisa mientras sostenía mi brazo con fuerza.

Era la primera vez que intentaba algo como esto y debía ser franco, realmente me preocupaba que resultara ser muy doloroso, al menos por ser mi primera vez.

—Creo que sí —respondí sintiendo como una gota de sudor recorre mi espalda, es por ellos que decido recostarme a esperar y sentir lo que viene enseguida—. La verdad no.

Ben soltó una risilla —Te prometo que no dolerá tanto como dicen.

—Sí... —respondí pero me obligó a mí mismo a tragar saliva con un poco de dificiltad.

Ben se inclinó hacia mí y dijo: —No te preocupes, nene, lo harás conmigo, y no voy a dejar que nada malo te pase.

—Es que me siento incómodo con tanta gente cerca. Tal vez termine gritando demasiado.

Ben soltó otra risilla —Todo irá bien, tu quédate tranquilo mientras él hace su práctica.

—Realmente, ponerme en manos de alguien que casi no conozco es un poco extraño —le digo en voz baja.

—Pero voy a estar aquí contigo —dijo con una sonrisa. Asiento y cierro los ojos, justo en ese momento siento como la punta me rosa la piel.

Estaba a punto de comenzar cuando lo detuve —¡No puedo hacerlo! —grité finalmente.

—Oh vamos, Tomas, es sólo un tatuaje —dijo con ternura pero un poco de enojo al mismo tiempo—. Para conmemorar nuestros 3 meses juntos.

—Sabes, no creo que sea buena idea hacer esto. Nunca sabremos que puede pasar entre nosotros, tal vez lo que queremos no resulte, tal vez uno tenga que marcharse antes que el otro, tal vez los problemas sean demasiados como para soportarlo, la cosa es que esto podría tener un final... —bajo la cabeza—. ¿No crees que el tatuaje sólo agrandará nuestra tristeza?

Ben soltó un suspiro —¿Sabes por qué creo que hacernos este tatuaje es buena idea? —negué con la cabeza—. Bueno, digamos que de esa manera tendremos una razón por la cual deberíamos continuar con esto, con nuestra relación, sin importar los problemas o las cosas que lo puedan arruinar.

—Pero... a veces te cansas de las mismas cosas y quieres respirar otros aires, es normal cuando se es tan joven tender a equivocarse.

Ben se inclinó hacia mí —Tomas, acércate —lo hice. El tomó la parte trasera de mi cabeza y me acercó a él para juntar mi cabeza con la suya—. Escucha esto, sólo hay una cosa en este mundo que sé que es real... y es mi amor por ti y si estoy seguro de que lo nuestro jamás acabará, tú también deberías confiar en lo mismo. Yo jamás me cansaría de ti, contigo siempre he de tener suficiente.

Ben me dió un pequeño beso en los labios.

—Confiaré —le dije.

—Ahora deja de hacer pucheros y déjate hacer ese tatuaje.

—Bien.

Entonces cerré los ojos.

* * *

—¡Auch! —grite en voz baja.

—¿Te duele? —preguntó recostado sobre mi regazo.

—Sólo un poco, pero es molesto —le digo sintiendo ganas de rascarme la piel justo en la zona del cuello, dónde tenía el tatuaje.

—Sabes que no puedes rascarte aún o terminarás estropeandolo.

—Lo sé —respondo consciente volviendo a bajar la mano para impedir rascar la piel y que aquel hermoso tatuaje se dañe.