Papá, Soy Gay [MSG #2] ✔

Capítulo 5

CAPÍTULO 5

Estaba emocionado, realmente lo estaba.

Viajar con Ben era sin duda alguna algo emocionante y no podía negar que de una manera u otra me profesaba una gran tranquilidad y paz. Estábamos dentro del cálido avión que nos llevaría rumbo a Seattle, el viaje duraba más o menos tres horas, así que teníamos tiempo para nosotros solos.

Sin embargo, Ben prefirió dormir y yo opté por relajarme cómodamente mirando por la ventana. El avión tenía puestos de tres personas, yo estaba junto a la ventana, Ben en el asiento contiguo y el piloto había sentado a su pequeña hija al lado de mi novio. La pequeña venía embelesada jugando con sus muñecas Barbies.

Estuve viendo cómo la pequeña jugaba tranquilamente y con inocencia con aquel prototipo de mujer perfecta. Tenía también un muñeco Ken con el cual jugaba también, era extraño ver que era el único hombre en el juego y que las demás Barbies le pretendían.

—¿Qué piensa usted señor? —me preguntó de un momento a otro dejando de lado sus muñecas. Me profesó una tierna mirada, sus ojos verdes y grandes me observaron expectanates—. ¿Ken debería quedarse con Lizzy, Lilly, Molly o Barbie?

Me sorprendió su pregunta, aunque no mucho, era lógico que se había percatado de que observa su juego con bastante interés.

—Bueno, yo pienso que él debe escoger la persona que realmente quiere para su vida. No tiene caso que esté con alguien sólo por sus cualidades físicas.

—¿Cualidades físicas?

—Bueno, mira —tomé a la muñeca rubia con mechones rosados—. Ella es bastante mona y guapa, pero puede que no sea lo que Ken quiere para su vida. Él no quiere a una chica guapa, él quiere a una chica que lo quiera, él no quiere a una chica por lo que pueda ofrecerle, el la quiere para quererla, protegerla y amarla en todo momento —sonreí al ver la cara de sorpresa de la niña.

—Pero... y si... —viró levemente buscando algo dentro de su mochila. Traté de mirar de qué se trataba pero sólo pude contemplarlo una vez volvió a mirarme.

Tenía otro muñeco masculino, este era de cabello oscuro, todo lo contrario al que ella llamaba "Ken".

—¿Qué pasa si a Ken quien en realidad le interesa es Tom?

La pregunta me sorprendió visiblemente. Tomé ambos muñecos en el momento en que ella me los acercó. No supe que responder en ese momento y no estaba seguro de que contarle algo de este tipo a una niña estaría bien o no.

—Creo que puede ser igual que si se tratara de una chica —dije simplemente—. Sólo que Ken en realidad siente cosas especiales por otro chico. Es normal que sientas cosas por una persona, así sea la indicada o no, es la que realmente quiere para su vida. Las relaciones no se tratan de complacer a los demás, sino de escoger lo que tú quieres y hacer lo que tu corazón te dicta. Si tu corazón te dice que late por una chica, ve por una chica, pero si por el contrario, late por otro chico u otra chica, ve tras ese chico o esa chica, antes de que sea demasiado tarde.

Se los volví a acercar para que la pequeña los recibiera. Los miró a ambos y sonrió para sí misma.

—Siempre sentí que lo que entre Ken y Tom había más que sólo una pequeña amistad —dijo la pequeña sonriendo—. Pero no sabía se era correcto que fuese de esa manera. De todas formas, las chicas son chicas y los chicos son chicos, creo que una chica se aburriría con un chico, son totalmente incompatibles —dijo la pequeña sentando las Barbies a parte de los muñecos.

—Creo que todas tus muñecas ahora se ven más felices.

Hubo un momento de silencio. La pequeña continuaba mirando con atención ambos muñecos —Señor —llamó.