INDEPENDENT LOVE (Yoonjin) - Terminada

☆No se mucho acerca de tristeza pero me gustaría llorar ahora mismo☆

Se sentía en Cámara lenta, un grito proveniente de la habitación de su madre lo había despertado a las tres de la mañana, corriendo descalzo y atontado atravesó del pasillo abrió la puerta observando como su madre se ahogaba y tenía una crisis.

En una mancha confusa de sucesos se las ingenió para llamar a emergencias, vestirse e ir al hospital, ahora detrás de la puerta que lo separaba de emergencias se encontraba en un estado casi catatónico y desesperado.

Sabía que era cuestión de tiempo antes de comenzar con estos síntomas, él sabía que era algo que debía pasar, nada lo había preparado para la más cruda verdad, él no estaba en lo más mínimo listo para verla partir, ella era la razón de su existencia.

Pasó más de dos horas hasta que vio enfermera y auxiliares de lugar, ninguno le daba información o le miraba siquiera, cuando vio al doctor salir del lugar sintió su alma caer en sus pies temiéndose lo peor.

-Señor Kim sígame por favor, creo que esta charla es mejor tenerla en privado

Las malas noticias estaban a la orden del día, quiso negarse y decirle que se quedaría ahí o mejor aún huiría negando todo lo que estaba aconteciendo, entraron al consultorio y por unos minutos el incómodo silencio se extendió ahogándolo.

-me temo que no tengo buenas noticias

-lo supuse

-la hemos reestablecido, pero hemos tenido que poner un respirador, su cuerpo estará aún más débil que antes y necesitará monitoreo las veinticuatro horas

- ¿hemos entrado ya en la fase final?

-me temo que sí, creo que es su decisión ahora si el resto de sus días los pasa aquí en el hospital o en casa

- ¿no hay un lugar donde pueda llevarla que sea diferente?

El parece recordar algo y comienza a buscar en su escritorio, saca unos folletos y me los tiende.

-se especializan en cumplir los deseos de personas con enfermedades terminales, podría llamar y averiguar cuánto costaría, contarán con todo el equipo para hacerlo

-gracias

Mareado salió de allí y se sentó en una de las bancas del pasillo, no había llorado ni cuando su madre le había contado todo, pero justo ahora las lágrimas caían como el agua de una cascada mientras él no se sentía con las ganas o la fuerza para pararlas.

Debe averiguar todo, encontrar el dinero, el reloj se había acomodado en forma de cronómetro y cada minuto contaba, él debía asegurarse de que ella descansara en paz.

Si tenía que arrastrarse frente a yoongi para conseguirlo, no le importaba después de todo su dignidad había salido volando por la ventana hace años.