La casa de los paseos nocturnos (1/2)

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- No sé, no me encuentro muy bien. Estoy realmente cansada, pero es que ya me despierto así por la mañana. Es como si... no hubiera dormido en toda la noche. Pero si que lo hice. Ayer me dormí recién pasadas las nueve... - nos contó Trudy. 

Ella estaba en el sofá sentada, y todos nosotros la rodeábamos. 

- ¿Y desde cuando te notas así? - preguntó Fabien

- Desde hace unos... dos días, creo. 

- Pues sí que es raro... 

- Seguramente es sonámbula y se pasa toda la noche bailando con los fantasmas de la casa de Anubis - dijo Alfie haciendo que bailaba con alguien invisible. 

- ¡Alfie! - Patricia le dio en el hombro.

***

Era de noche y Nina estaba en su cama dando vueltas sin poder dormir. Tenía una sensación extraña, un mal presentimiento, sabía que algo iba mal. Siempre que iba a ocurrir algo malo, ella lo notaba y es por eso que se puso en alerta. Su compañera de habitación dormía como un tronco y no quería despertarla, así que con cuidado y tratando de no hacer ruido se levantó, se puso las zapatillas y salió al pasillo, con la intención de ir a hablar con Fabien. Pero cuando asomó la cabeza al pasillo vio a Trudy de espaldas y rápidamente se metió de nuevo en su cuarto. Al cabo de un rato, volvió a asomar la cabeza y la vio en el mismo sitio de antes, mirando hacia la pared.

¿Qué hacía allí quieta tanto rato? Era muy extraño...

La chica decidió mostrarse y preguntarle a Trudy si se encontraba bien, pero cuando le habló, esta no respondió y siguió mirando a la pared

- ¿Trudy? - Nina le puso la mano en el hombro y entonces unas imágenes muy reales le llegaron a la mente.


IMÁGENES EN LA CABEZA DE NINA

Una señora mayor con el pelo rizado y oscuro que parecía estar loca empezó a chillarle:

<< Ve a buscarlo, ¡ve! >>

Un destello de luz blanca hizo desaparecer a la mujer extraña y ahora Nina podía ver un bosque. Iban pasando los árboles, como si estuviera corriendo entre los árboles, hasta llegar a una pared cubierta por hierbajos y por hiedra. Pero entonces la pared se abrió y Nina cayó en un remolino naranja, amarillo, marrón y gris que le llevó hasta un pasillo iluminado por una luz naranja muy tenue. Los pasillos pasaban hasta llegar a una puerta marrón que se abrió, y tras unas escaleras infinitas, allí estaba una joya en un pedestral de piedra. Una joya roja que desprendía una luz naranjiza y rojiza. Y entonces, se acercó, acercó y...

- ¡Ah! - exclamó la chica cuando volvió a la realidad.

Se apartó asustada de Trudy y entonces vio que de los ojos de la mujer salía luz naranja brillante.

Y entonces la casera habló con una voz muy distinta a la que Nina recordaba:

- Debes encontrarlo.



CONTINUARÁ...

La casa de Anubis (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora