Dos amantes,
destinados a separarse una y otra vez.
El destino cruel se encargó de no dejarlos ser,
de verlos sufrir.
Lo que comenzó como casualidad
terminó en fatalidad
y sus corazones jamás se volvieron a mirar
y separados por un mar de crueldad,
los amantes jamás se volvieron a cruzar.
Cada uno buscó un nuevo lugar
donde comenzaron a anidar
nuevos sueños y esperanzas,
los mismos que ellos juntos no pudieron realizar.
Y tristemente los amantes no se encontraron nunca más.