Lo nuestro fue amor a primera vista, y no trates de ocultarlo, de negarlo porque solo nos queda aceptarlo. Tu y yo estábamos atados antes de siquiera notarlo, mucho antes de coincidir en esta vida o de mirarnos. El universo nos tenía preparadas las sensaciones más gratas para cuando nos cruzamos. Mariposas flotaron, los árboles cantaron y las notas más celestiales nos acompañaron. La tierra se detuvo un instante para admirarnos y las estrellas envidiaron el brillo que esparcíamos en todos lados.
Y aunque hoy brillemos separados, alejados, aún permanecemos atados por el lazo de amor más puro existente sobre este mundo. Y pronto nuestro río de amor honesto e inmaculado, volverá a su curso, no te angusties amor mío, que brillaremos juntos de nuevo, de la mano y no habrá seres más felices sobre este enorme mundo que tú y yo enamorados.