Armando

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—Fernanda — le llamo la enfermera estremeciendola.

Ella no responde, solo parece estar dormida.

Le tomó el pulso, y poso su otra mano en la frente de mi hermana.

—¡Haga algo! ¿¡Por qué no reacciona!? — le grite desesperada.

—Esta ardiendo en fiebre. Necesitamos trasladarla a un hospital. Katina llama a tus padres. —Me dice la enfermera preocupada y alterada.

Rápidamente busque mi celular y le marque a mi madre, mientras observo a la doctora llamar "emergencias".

Sentí miedo. Ver a mi hermana así no me gusta.

—¿Alo? —Escuche la voz de mi madre al otro lado de la línea.

—Ven rápido Fernanda ha tenido un accidente —solte desesperada.

—¿Pero qué le ha pasado? —Pregunta mi madre casi gritando.

—Solo ven. — le pedí.

—Estoy cerca, dame 5 minutos. Me dice terminando la llamada.

Pasaron 10 minutos. Que se me hicieron eternos. Sacaron a mi hermana inconsciente en la camilla subiéndola a la ambulancia. Mi madre está llorando asustada. Nos subimos en el auto de mamá siguiendo a la ambulancia.

Llegamos al Hospital y de inmediato varios doctores aparecieron para atender a mi hermana. Cada uno se encargo de algo.

Hasta que desaparecieron llevándose a mi hermana con ellos.

El miedo me invadió, y sentí una sensación que comenzó en mi nariz hasta llegar a mis ojos, comencé a ver borroso a causa de las lágrimas que se están acumulando en mis ojos.

A ella no le pasará nada solo es un golpe. Ella va a estar bien, y se va a recuperar. Si. Ella va a estar bien.

Me seque las lágrimas con mis manos. Observando a mi madre hablar por teléfono. En ese momento llego mi padre con expresión de preocupación. Al estar cerca, corrí y lo abrace.

—Papi Fernanda está mal. — le dije entre sollozos.

—Ssh tranquila ¿vale? —me dice sin apartarse de mí.

Me aleje un poco viendo que mi Mamá se acerco a nosotros.

—¿Que le paso? — le pregunta mi padre.

—Se cayó en la clase de gimnasia golpeándose en la cabeza. Cuando llegue al colegio estaba inconsciente y ardiendo en fiebre. —le informa mamá.

—Ese colegio no tiene seguridad. ¿Que acaso no tiene que tener colchas? Por si en algún momento cualquier alumno se cae. — pregunta mi padre.

—¡Y las hay! — le dice mamá entre dientes —Solo que Fernanda cayó fuera de ellas.

—Si a mi hija le pasa algo, juro que haré que cierren ese colegio. —amenaza papá con rabia.

Mientras que mamá rodó los ojos y se alejo.

[…]

Luego de transcurrir medía hora. Una doctora de cabello rubio y ojos verdes se acerco a nosotros con una leve sonrisa.

¿Eso indica que todo esta bien no?

—¿Los familiares de Fernanda Monrous?

—Yo soy su madre —Respondió mamá rápido.

La doctora le sonrió —Fernanda sufrió un golpe muy fuerte en la parte trasera de su cabeza. Gracias a Dios no ocasiono daños en el cráneo. La fiebre fue emocional, a causa del miedo.

—¿Esta segura de lo que dice? — interroga mi padre.

—Completamente señor, si usted lo desea puede pasar a verla.

—¿Todos? — pregunto temerosa.

Ella asiente. Nos guió a la habitación donde esta Fernanda

Al verla despierta, me alegre. La abracé.

Ella solto una risita. —Hola Katina.

—No vuelvas hacerlo, me asuste mucho — le digo con los ojos humedecidos.

—Te lo prometo — me responde sonriente.

—Mi bebe, ¿como te sientes? — le pregunta mamá abrazándola.

—Solo me duele mucho la cabeza. — le responde mi hermana.

La mirada de Fernanda y de papá se encontraron y ambos sonrieron ampliamente, y fue en ese momento en el que me di cuenta que ellos tienen la misma sonrisa.

Papá la abrazó —Estaba dispuesto a quemar ese colegio si a ti te llegaba a ocurrir algo peor.

Fernanda se ríe —Pero no paso nada. Estoy bien. No crean que se van a librar de mi tan fácil.

Todos reímos. —La doctora dice que ya nos podemos ir a casa. — comunica mamá.

Se hizo todo el papeleo para que a mi hermana le pudieran dar de alta.

El camino a casa fue silencioso, no me despegue de Fernanda en todo el camino. Creo que momentos así son los que te hacen ver lo importante que es una persona para ti. Mi padre nos acompaño hasta que Fernanda se durmió.

[…]

Dos semanas después.

—¡Esa es mi hermana!—Grite alegre al ver a mi hermana bajar del escenario con su título en la mano.

Es grandioso verla feliz, orgullosa de si misma por haber cumplido con una de sus metas.

Transcurrió el tiempo rápido, mientras pasaban los alumnos que faltan a recibir su título de bachiller en ciencias naturales.

—Ya oficialmente tenemos 3 meses de vacaciones. — le menciono a Maddie quien se encuentra a mi lado.

—Ahora viene la gran fiesta de graduación. — me dice entusiasta.

Mis padres felicitaron a Fernanda.

—Tenemos que volver a casa para cambiarnos — le aviso a  Fernanda.

—Tienes razón, mejor nos vamos.

Caminamos juntas al estacionamiento de la escuela, con mis padres detrás de nosotras.

Y vi un auto convertible de color Negro con un lazo rojo. Tengo un buen presentimiento así que saque mi celular y comencé a grabar la situación.

El automóvil esta estacionado justo al lado del de mi padre.

—¡Fernanda! — le llama papá. Ella se giro.

Él le lanzó unas llaves. —Felicidades lo lograste.

—Es broma ¿cierto? — le dice Fernanda seria.

—¿Acaso me estoy riendo? — le responde él despreocupado.

—No-puede-ser. — dice contemplando el auto.

Hasta que Fernanda comenzó a chillar y brincar. —Gracias gracias mil gracias papá eres el mejor del mundo mundial. — expresa envolviéndolo en un abrazo.

—Y eso no es todo — añade mamá. Mientras Maddie y yo observamos la escena emocionadas.

Papá sacó su celular y le marco a alguien.

—Es momento. — fue lo único que dijo.

Mi corazón se acelero y enfoque la cámara del celular en él auto ya que la puerta se abrió. Dejándonos ver... A Armando, vestido de traje con un ramo de rosas en sus manos.

[...]

¡Wtf! ¡Aaaah! Si señores Armando regreso. Espero les haya gustado no olviden votar. Gracias por leer.

Besame Sin Sentir [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora