Estúpida discusión

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Mi cuerpo siente una especie de liberación, comencé odiando el Ballet, mientras que hoy, lo veo como especie de escape a la libertad, feroz pero frágil, delicado como el pétalo de una rosa, doloroso como un corazón roto, pero capaz de sacar la tristeza de ti y regalarte un nuevo corazón sin necesidad de reconstruirlo. La música clásica nunca pensé que sería tan poderosa, tan solo el hecho de escuchar los instrumentos que la complementan crece en mi una emoción sin fronteras, y es que lo amo, amo cada acorde, cada paso que doy aunque doloroso sea.

Me he puesto a pensar que la vida es un baile, la cual necesita muchos pasos, esfuerzo, dedicación, y fuerza para terminar tu coreografía con un hermoso final. Y es que así es la vida, o al menos para mi, siempre intento bailarla aunque la música sea triste, aunque sienta que todo se derrumba, siempre hay algo que me impulsa a seguir... A seguir bailando, porque es mi sueño, y no hay nada mas bonito que vivir tus sueños.

La música término, y con eso vinieron una lluvia de aplausos, hice reverencia al público presente. Salí del escenario.

—Bien hecho Katina. — me dice Bella una compañera.

—Gracias Bella — le respondí, caminando al camerino.

Recogí mis cosas, y las metí dentro de mi bolso. Me puse nuevamente la chaqueta de la Academia para salir a las premiaciones.

Me senté en el piso junto con mis compañeras. Varias academias han ganado en las diferentes categorías, solo falta premiar el mejor "solo" "Dúos" y "Grupos Grandes".

La conductora de la competencia siguió hablando — Con 9.8 de puntuación el primer lugar lo obtuvo la señorita Katina Monrous de la Academia "Kennedy Kiusch".

Me levante emocionada, esto es la mejor sensación, todo mi esmero valió la pena. Recibí mi premio. Para sentarme nuevamente a esperar que terminara las premiaciones. Por suerte nuestra academia gano en los mejores dúos y el primer lugar en grupos Grandes.

Volví al camerino agarre mi bolso y salí del teatro, ya me he acostumbrado a que mi familia no venga a verme bailar, mi madre y Fernanda siempre están ocupadas y las entiendo, mientras que papá sé que el si pudiera viniera, pero también mucho trabajo.

Eso me da algo de tristeza, pero siempre intento que esa sensación no me domine.

A lo lejos me espera mi chofer dentro de la camioneta. Camine a paso apresurado.

—¡Katina! — escuche que gritaron mi nombre.

Me gire y lo vi acercarse, al llegar a mi, me abrazo.

—Estupenda Mi kati'.

Reí en medio del abrazo — Gracias papi.

—Vi la publicación de la presentación en Facebook pero no sabía exactamente donde era la dirección, hasta que por suerte Adzael me dijo. — me cuenta de lo mas tranquilo.

—¿Que Adzael? Y como él sabi... — no terminé la frase ya que vi a una persona que conozco bien caminado en nuestra dirección, con una seguridad inigualable. Se detuvo justo al lado de mi padre. De momento sentí rabia al recordar que hoy todo el día me ignoró.

—hola katina — me saluda.

Lo ignore. "Una por una, no es trampa"

— Me alegra mucho que hayas podido venir Papá. — admito.

—Y a mi me encanto verte bailar — me dice — pero ya me tengo que ir cariño — me da un beso en la mejilla — hasta luego Adzael. — se despide caminando de vuelta a su auto.

—¿Te pasa algo?— me pregunta.

—Explicame como es que conoces a mi padre — le exigí.

—Es amigo de mi padre siempre va a nuestra casa con su esposa.

—Para tu información, ella no es su esposa — le aclaro tajante.

—¿Me puedes decir que rayos te pasa?

—¿En primera que haces aquí? — le pregunte, desesperada por una respuesta.

—Este es un lugar público y puedo venir aquí las veces que yo quiera — me réplica molesto, su enojo me da risa, pero intento ocultar mi sonrisa.

—Claro, entonces me voy. — abrí la puerta trasera de la camioneta metiendo mi bolso dentro. Cerre la puerta trasera, para luego abrir la del copiloto.

—¿Por qué me estás tratando así? — interroga con un tono de voz que me causa cierta debilidad. Me volví sobre mis talones para mirarlo.

—Te lo mereces — repuse  molesta.

—¿Por qué? ¿Que hice? — me pregunta molesto.

Gustarme más de la cuenta.

Estas molesta ¿recuerdas?

—Me ignoraste, ¿y aún preguntas eso? — le pregunte retóricamente — Estas acostumbrado que todas la chicas suspiren por ti, y anden detrás de ti, pero conmigo te equivocas, yo no voy a estar detrás de ti estúpido. Tengo mejores cosas que hacer.

Me iba a subir a la camioneta pero el me detuvo agarrándome por el brazo.

—¿Podrías escucharme siquiera?

—No quiero hacerlo — afirme sería. Una vez mas intente subirme a la camioneta, pero no pude, sus brazos me rodearon por atrás.

—Escuchame por favor — me susurro cerca de mi oído.

Cerre los ojos con fuerza como instinto para después abrirlos y me di vuelta — Bien — acepte resignada.

—No te ignoré, estuve ocupado hermosa, por eso estoy aquí, tenia muchas ganas de estar contigo — expresa — Y yo sé que tu no eres así, y eso es lo que me gusta de ti, pero nunca has mostrado interés en mí. Así que da igual ¿no?

—No da "igual" tu me importas, que no haya demostrado algún interés en ti no significa que no lo sienta. — argumente.

—Vale, perdoname ¿si?.

Sonreí —No pasa nada. — asegure.

El me miro sonriente

—Me encantas — soltó sin más.

[...]

Holaa, espero les haya gustado, espero su estrellita y comentarios.

Nota para Eduardo: Espero y no sea incomodo que leas estos capítulos. Jajaja aunque me divierte el hecho de pensar que los lees! Beshitos.

Besame Sin Sentir [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora