El odio y la oscuridad

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El día mas difícil para mi fue cuando me vi a mi mismo, pero vi mi yo oscuro, mi yo de odio.

Fue mas o menos así...
El anciano me dijo que tenia que indagar en lo mas profundo de mi ser, de buscar mi yo oscuro. Dijo.

"¿Quieres crecer? ¿Quieres transformarte? entonces debes desgastar tu viejo yo, debes romperlo, fracturarlo, para que salga lo que siempre fuiste"

Comencé a meditar, entonces el anciano me mostró una cueva muy profunda, de solo verla el miedo me invadió, el anciano solo dijo que no temiera y entonces apareció el venado y me ayudo a entrar, a medida que iba avanzando la poca luz que entraba se fue desvaneciendo, a lo lejos escuchaba una gota de agua caer, poco a poco fue cesando el sonido, deje de sentir mi cuerpo y en la ultima gota, ya no veía nada, era completamente oscuridad, un vació inmenso e interminable, era tal ese vació que en los huesos podía sentir el frió que generaba esa oscuridad.

A lo lejos comencé a ver algo, era una persona estaba de espaldas, me acerque lentamente y antes de que pudiera tocarlo se volteo, en ese momento sentí el miedo mas grande que jamas había experimentado, sentí un vació en el estomago.

¡¡ERA YO!! 

Pero.... muy diferente, no se veía, se sentía, un odio inmenso que emanaba de mi otro yo, la oscuridad salia de mi, fue tan difícil verme a mi así, contrario a todo lo que siempre fui, tenia la sensación de insignificancia.

Dijo.
-Yo soy tu verdadero yo- mientras sonreía

No pude decir nada, tenia la sensación de que no podría salir de ahí, verme así fue muy duro.... Salí de la meditación y mis pensamientos comenzaron a viajar, pero el miedo seguía ahí, tenia miedo de que en algún momento yo fuera así y dañar a las personas que amo, de dañar todo lo que toque. 
Al día siguiente seguía con ese sentimiento, una tristeza me invadía, la escuela se empezó a volver pesada, frustrante, me dejo de importar y no solo eso, muchas cosas mas que me importaban dejaban de hacerlo poco a poco, tenia el temor de que yo fuera así en verdad.

Empece a entender el odio en las personas, que todos lo tenemos, es como una pequeña fractura casi invisible pero que logra filtrarse un poco de agua, gota por gota, a la larga esa fractura se hará mas grande y entonces habrá una inundación y las personas se ahogaran en el odio tarde o temprano y eso atraerá mas odio en las personas fortaleciendo las cadenas de odio en todos los seres y cada vez cayendo mas en el abismo.

Deje de meditar por miedo a volver a verme así, ahora en cada esquina veía violencia y sufrimiento, veía un mundo de dolor, personas hablando y expresándose con odio hacia los demás. Salia de mi casa solo para decir ¿Porque hay tanto odio? comencé a sumergirme en el fango, los pensamientos de desprecio hacia mi y a los demás seres humanos llegaban por montones, mi madre se desesperaba al verme así pero es algo mas grande que yo, no podía controlar lo que sentía, era algo rompiéndose en el fondo, no quería dañar a nadie y sentía que podía hacerlo porque hasta hablar con las personas me frustraba y me aburría, creo que poco a poco deje de verle sentido a la vida, incluso a mi mismo deje de verme sentido.

Por mi mente pasaban pensamientos de irme muy lejos, donde no pudiera hacerle daño a nadie, juro por dios que muchas noches lo pensaba y en ocasiones antes de regresar a mi casa ese pensamiento estaba a punto de hacerme irme, a veces decía "¿Para que seguir aquí? si no estuviera todo seria mas sencillo"  

Mi oscuridad me estaba comiendo vivo y me estaba dejando.
Recuerdo a mi madre diciéndome que no me dejara, que luchara contra eso, solo le dije que ella no había experimentado verse así, esa parte que hace que te rompas y no te deja reconstruirte, verte con odio, verte con la capacidad de destruir todo. Me caí en el fango y me estaba hundiendo mas y mas.

Mi otro yo: "Jamas podrás vencerme, porque soy tu y seria una pelea interminable y solo conseguiría reírme de mi mismo por ver lo patético que soy, por ver lo estúpido que me veo tratando de derrotarme a mi mismo, eres esto, solo déjate llevar"


JOFIAH Las Enseñanzas De Un Merliniano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora