» Capítulo 11

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» Capítulo 11 Felicidad.

SeokJin

Aquel papel blanco escrito por Namjoon para mí, fue atrapado con mis, un tanto temblorosas manos. Por cierto, qué raro era pensar y decir su nombre ¿no?

Desdoblé el papel apareciéndoseme cientos de letras ante mis ojos que comencé a leer para mí. Estaba ansioso y a la vez algo nervioso por saber qué quería decirme.

"No sé cómo empezar a decirte tantas cosas. Hacía tiempo que no sentía la palabra felicidad.

Lo primero quiero darte las gracias por pararte a verme, aunque yo pensaba que me escuchabas. Me hiciste muy feliz en ser la primera persona en apreciar algo de mí y encima me diste propina. Sin embargo, tengo que admitir que el primer día cuando te fuiste sin más, me puse triste.

Tengo algunas preguntas que hacerte, permíteme empezar.

¿Por qué te paraste a verme?

¿Qué viste en mí para llevarte a ello?

Viniste tres días seguidos... espero no haberte preocupado en este tiempo que desaparecí. Bueno, suponiendo que volviste, realmente no lo sé. Sólo quiero pensar que sí.

El haber estado desaparecido era por una buena causa, se me ocurrió la idea de, si aprendía lengua de signos podría comunicarme contigo. Eso hice en este tiempo, aparte compuse una nueva canción donde no escondí lo que llevé tanto tiempo en mi interior.

Lo siento por esto. Estoy escribiendo sin saber si algún día lo leerás... tengo una última pregunta.

¿Qué sientes cuando me ves?

Gracias otra vez.

Atte~ Kim Namjoon".

Terminé de leer la carta y abrí mi boca para decirle con mi propia voz las respuestas a esas escritas preguntas que quería escuchar el muchacho. Tengo el problema de no controlar el volumen de voz, por lo que simplemente hable lo más bajo que pude. Descontrolado.

—Gracias por tus palabras hacia mí. Estoy sordo, pero puedo hablar perfectamente, aunque no me escuche a mí mismo, intentaré hablar bajo ya que no controlo el volumen. De ahí a que no hable nunca.

Perdí mi capacidad auditiva con 22 años en un accidente de coche donde también perdí a mi familia. De eso hace ya tres años. Hui de mi ciudad para emprender una vida nueva hace tan sólo una semana y me topé contigo. Llegué a odiar mucho a la música, bueno no es que la odie realmente. Quería ser cantante, pero bueno, eso es otra historia truncada.

Me paré a observarte porque... tus expresiones me... m- me me embobaba con verte, me gusta ver tus gestos. Llegué a la conclusión de que rapeas, al principio pensé que cantabas y me resulta fascinante cómo interpretas todo. Era el conjunto de cosas lo que me atrapó —terminé diciendo con seguridad.

Namjoon tenía una cara desencajada, era de sorpresa. No tuve otra opción que reírme, de verdad me salió reírme cuando hacía muchísimo tiempo que no tenía ese sentimiento. Volvimos a la lengua de signos, al fin y al cabo era lo mejor que podíamos hacer para comunicarnos y entendernos cada vez mejor.

"Me has sorprendido. Creía que también eras mudo". Confesó el castaño.

"No, aunque apenas uso mi voz, nada más grito cuando la ansiedad se apodera de mí y... b- bueno eso". Me atreví a decir, no quería incordiarle con mis cosas, pero él siguió señalando.

"Creo que pareceré lo más entrometido del mundo, pero... también estoy solo aquí, creo que puedes contar conmigo para desahogarte, yo lo hago en mis letras. La música no es mala, búscale algo que no sea un sonido... por ejemplo un ritmo, una letra".

"O la interpretación, cómo tú". Aparté la mirada de sus ojos. Me sentía tan pequeño a su lado. Me estaba poniendo nervioso. Cada vez que nos mirábamos pasaba algo, no puedo expresarme bien en estas circunstancias.

"Seokjin, puedes contar conmigo para lo que quieras. Creo que nos hemos demostrado cosas como para confiar el uno al otro ¿no? Podemos ser amigos". Dijo Namjoon más convencido que nunca. Su cara tenía un semblante serio. Esto era real. Quería que fuésemos amigos.

"Claro, ya somos amigos". Acepté con una de mis mejores sonrisas. Puesto el primer capítulo de nuestra historia ya estaba contado, ahora empezaba otro nuevo mucho mejor.

"Ojalá pudiera escuchar tu música, creo que únicamente solo aceptaría la tuya. Tienes talento".

Todo eso era real, lo sentía. Presentía que él me haría vivir la música de otra manera. Quiero verlo todos los días, quiero que me alegre cada mañana, cada tarde con cada uno de sus gestos. Hoy sin duda es uno de los días más felices que recordaré, pero...

Ahora qué hago, ahora somos amigos y tengo la sensación de que no quiero sentir solo eso puesto que... el amor estaba llamando a mi puerta y le abrí sin pensarlo, porque era él.

Cuatro Sentidos ✧ NamJin #1 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora