Cuatro Sentidos ✧ NamJin #1 ✔️

» Capítulo 36

» Capítulo 36 ↬ Calma

↬ Namjoon

Viendo cómo se alejaba corriendo aquel hombre de negro me dejaba un mal cuerpo, que ni se podía comparar con la sensación tan vacía que sentía cuando nadie se paraba frente a mí a escucharme.

"¿Eso es lo que creo que es?" señaló Seokjin.

"Sí, escuché los disparos de la cámara, me volví y salió corriendo" señalé temblando.

No sé qué imagen debíamos de haber dado, pero hacíamos ese gesto de cariño como se lo podía dar cualquier otra persona, para que se tenga que malinterpretar de esa manera o lo hacen para tocar los cojones, hablando claro.

Sin pensarlo dos veces saqué mi móvil para marcar a la compañía y a saber tú qué iba a decirles, pero fue el primer impulso que me dio tras sentir el pánico soplando mi nuca. A punto estaba de marcar cuando la mano de SeokJin me paró en seco. Dirigí mi mirada hacia él.

"¿Qué vas a hacer? Ni se te ocurra llamar a la compañía" señaló seriamente.

"¿Y qué hacemos entonces? Esperar a ser despedi-" intenté señalarle como un estúpido cuando Seokjin me cortó las palabras. Otra vez.

"[...] Estás loco. Debemos esperar a ver qué pasa" intentó que pensara mis acciones y me calmara. Tenía toda la razón del mundo, iba a exponernos sin tener por qué hacerlo, ya que nadie me ha pedido explicaciones. Aún.

"Estaré loco, pero somos imbéciles por dejarnos confiar en que nadie nos estaría espiando, siguiendo o vete tú a saber qué más" señalé decepcionado.

"Nam... de verdad no te preocupes, en estos casos la empresa sabe qué hacer. Volvamos a casa" Gesticuló bastante convencido. Me sorprendió tanto la calma con la que me señalaba, como si hiciera esto toda la vida.

Volvimos cada uno a su apartamento, estábamos decaídos e intentando pensar en qué podía pasar. No pegué ojo en casi toda la noche. Mi carrera se iba a ver truncada por mi relación con el hombre de mi vida, pero una llamada me alteró dando un salto de la cama, acelerándose mi corazón que casi se me salía del pecho.

—Mañana por la mañana. Hmm. Sí, temprano estaré ahí —dije sujetando tembloroso el móvil con la mano. Esa llamada me alegró lo que posiblemente fuese el día que había echado.

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A las seis y media de la mañana me levanté entusiasmado, queriendo terminar con esto lo más pronto posible. La compañía me había citado para grabar nuestro disco. Sí, después del día que eché ayer llega la noche y de estar en la miseria emocionalmente, una llamada me subió la autoestima, aunque sólo cantase y rapease yo, quizás algún día esto cambiaría y Jin pudiese ser capaz de controlar su hermosa voz para cantar junto a mí aunque fuese en los coros.

Entré por la puerta de la compañía y pude hacer realidad mi sueño de ir a un estudio profesional y rapear mis canciones; canciones que yo mismo he escrito, compuesto, producido e interpretado. Esto es mi historia y como parte de ella estaba Seokjin, así que no podía dejarle fuera en este proyecto que era de los dos y me había ayudado tanto, aunque fuese la cara visual del dúo.

Tras pasar horas y horas rapeando, cantando y comprobando con los demás profesionales cada canción y cada sonido. El disco fue terminado. Pasamos a lo visual y aporté mi idea de la portada que la aceptaron con entusiasmo y el resto, referente a los colores, lo iban a hacer los diseñadores gráficos. Cuando vi el resultado final me emocioné, tapé mi boca con las manos y sollocé de la alegría que sentía. Lo estaba viendo con mis propios ojos. ¡Es que era como un hijo!