as she sees | jenlisa

final

FINAL — EPÍLOGO

–¿Eso quiere decir que te irás?

–Sí.

El silencio que hubo después de mi respuesta me dio miedo y me provocó muchísima tristeza. Estaba en una situación demasiado complicada y Lisa parecía estar atónita ... bueno. No sé si esa es la palabra. Tal vez... ¿En shock?

–Bien...–Murmuró. Sus lagrimas habían parado, estaba simplemente estática.

–Lisa entiéndeme, por favor.

–No, no te entiendo. ¿De verdad te irás solamente para que pueda ver? ¡¿De qué sirve eso si no voy a poder verte a ti?!

Tragué saliva y me quedé callada.

–¡¿De qué sirve?!–Me pegó en los hombros con fuerza, sacudiendo mi cuerpo y empujándome un poco hacia atrás.–¡Dime Jennie! ¡¿Para qué?!

Volvió a gritar mientras me pegaba.–¡Responde!–Gritó hasta que sus fuerzas se agotaron. Dejó caer su peso en mi cuerpo y comenzó a llorar, escondiendo su cabeza en mi hombro. Con lentitud llevé mis manos a su cintura y comencé a acariciarla. Inhalé profundo intentando no llorar, solo empeoraría la situación.

–No te vayas, por favor.–Murmuró.

–Volveré Lisa, te lo prometo.

Abrí mis ojos de un tirón sintiendo una fuerte presión en el pecho y sintiendo los latidos rápidos de mi propio corazón retumbar en mi cabeza.

Rápidamente limpié mis lagrimas y recuperé mi postura recta.

23/10/19 GANGNEUNG — SEÚL

Más de un año. Más de un año había pasado desde que pisé por última vez Seúl. Ya había cumplido mi mayoría de edad, teniendo hoy en día 19 años. Sinceramente, estos  cumpleaños fueron los más aburridos de mi vida. 

Me encontraba en el tren camino a mi verdadero hogar. Me siento un maldito asco teniendo un tren contratado prácticamente solo para mí, a mi padre si que le encanta presumir la cantidad dinero tiene. Pues sí, obviamente no fue mi elección esto de tener un tren contratado, me hubiera fascinado venir en uno publico como no lo sé... ¡La gente normal!

Estos meses fueron sin duda un infierno en el que despertaba todos los días solamente con la esperanza de poder volver a verla. De poder volver a ver a mi rayo de Sol. Aquella despedida fue sin duda lo más doloroso que he vivido hasta el momento.

¿La razón por la que estaba volviendo a Seúl? Tenía una reunión importante con la empresa de mi padre. Bueno... Realmente es una reunión importante para mi padre nada más, a mí me da completamente igual. Es difícil tener la presión de ya comenzar a salir en todas las noticias y estar en todas las páginas de chismes en internet.

Supongo que lo que más sorprende es que mi cara aún no había sido mostrada, mi padre me dijo que debía ser una sorpresa cuando llegara a Seúl. Se ocupó de borrar todo rastro de mí en redes sociales amenazando en denunciar por publicar mi cara sin mi consentimiento, los periodistas al enterarse de eso inmediatamente bajaron todos los foros que tenían sobre mí.

Me siento un misterio.

Eché un largo suspiro, mirando por la ventana. Mierda, la extraño demasiado. No seré capaz de aguantar la presión de tanta gente rodeada de mí, de tantos flashes. Ella era la única que podía ayudarme en esos casos. Pero ahora estoy por mi cuenta y debo aprender a hacerlo todo sola. Si mi padre tan solo me hubiera prestado atención en el momento que le dije que tenía problemas de ansiedad... lastima que le importa más ganar dinero que mi salud.