Capítulo 25: Decreto educacional, número 24

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Daniel hizo algo inesperado, les dijo a todos que se fueran mejor a las tres escobas, pero de una forma discreta para que Luna (quien estaba con Ginny) no escuchara, Harry asintió para llevarse a su novia. Hermione entendiendo la indirecta, le dijo a Ron que necesitaba ir a buscar una nueva pluma y Sahara se fue con ellos, pues tampoco quería ser mal tercio entre Harry y Ginny.

--- ¿Por qué se fueron todos? --- pregunto Luna confundida --- ¿Hermione se enojo por lo de los Heliopaths?, debe entender que son creaturas que, si existe, no se porque solo cree las cosas de sus libros...

--- No se enojo por eso, solo necesitaba comprar algo --- le dijo Daniel poniéndole el cabello detrás de su oreja --- vamos Lu-lu, te invito un té y un pastel.

--- De acuerdo --- dijo Luna caminando delante de Daniel, pero él la alcanzo y le tomo la mano --- no podemos hacer mucho si nos la vivimos pegados, van a pensar que tenemos babosas pegadas.

--- Que lo piensen si quiere, pero ya te dije es mi deber tomarte de la mano --- le recordó Daniel rodeando los ojos --- ahora vamos.

Entraron a la casa de té y se sentaron en una mesa lo más alejada posible de los estudiantes, aunque la mayoría veían a la parejita como si fuera la cosa más extraña que había en todo el planeta. Una camarera llego para darles los menú, parecía una chica joven y guapa, que no dejaba de mirar a Daniel en ningún momento.

--- ¿Qué te gustaría? --- pregunto esté mirando a Luna, ella miraba la carta pensativa --- Harry me dijo que el pastel de chocolate o la tarta de manzana, son muy buenas aquí, ¿no se te antoja pedir algo de eso?

--- Bueno --- dijo dudosa, Daniel se le quedo mirando --- esta bien, un pastel de chocolate, gracias.

--- Ya escuchaste --- dijo Daniel divertido, mientras le tomaba la mano sobre encima de la mesa a Luna --- vamos a querer un pastel de chocolate, ¿Qué tipo de té te gustaría Luna?

--- Les recomiendo el té de menta, es el más solicitado --- dijo la chica sonriéndoles tiernamente, --- o un té verde frio, a las parejas les gusta mucho pedirlo con dos popotes...

--- A mi me gusta más el té caliente --- dijo Luna apenada, Daniel asintió.

--- Entonces deme un té caliente de menta y otro verde del frio --- dijo Daniel a la chica, quien asintió para irse por otro lado --- Luna, lo que tú quieras puedes pedirlo, ¿estamos?

--- No traigo mucho dinero --- dijo la chica con la mirada baja.

--- Otra regla para los que fingen ser novios, el novio paga las cosas --- dijo firme Daniel --- así que déjate consentir, yo pago la cuenta.

--- No es justo, no deberías pagar todo --- dijo cruzándose de brazos, Daniel iba a replicar --- ¿entonces que me toca pagar a mí?

--- No sé, ¿Qué tal si tú pagas unos dulces en Honeydukes, Harry dijo que tenían los mejores chocolates --- le dijo pensativo, Luna asintió --- entonces ya está, después de aquí vamos ahí para comprar dulces...

--- Y yo voy a pagar --- dijo con firmeza Luna, Daniel rodeo los ojos, pero asintió.


Ginny y Harry se estaban tratando de escapar de Ron o los gemelos Weasley, que al parecer terminaron muy rápido lo que sea que iban a comprar y se la pasaron siguiéndolos ambos. En un acto desesperado por ya no topárselos, ambos se fueron a la casa de los gritos, para estar un rato a solas, esa idea les gustaba.

--- Que fastidio --- dijo Ginny molesta, mientras se cruzaba de brazos y se sentaba en el borde de la cama, Harry parecía divertido --- no le hayo lo chistoso, mis hermanos en verdad me llegan amargar...

1 Harry y Ginny: Una Historia de amor diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora