Amara
«¿Alguna vez se han sentido un mounstro?»
Yo sí.
Desde el momento en que nací fuí aquello a los que muchos llamarían un experimento o un error de la naturaleza, una falla que jamás debió existir para el bien la humanidad, un mounstro que posee un escalofriante deseo cada mes y provoca incesantes pesadillas en niños y adultos.
Lo que antes los humanos solían temer; vampiros, brujas y los inolvidables hombres lobos, ahora me temen a mí, y todo gracias a los rumores que nacen cada mes. Desde avistamientos de aquella criatura que todos hablan y terminan siendo más palabras que realidad, fotografías en pésima calidad haciéndose pasar por verdaderas —las cuales ni eso son— hasta ser primera plana un mechón de pelo con el título de: "Descubrimiento de la existencia del mounstro «Rho» en Texas"Lo cierto es que tengo muy mala fama.
—Ojalá se mueran todos... —murmuro antes de salir por la puerta trasera del bar en el que me encontraba. Necesitaba aire.
El viento helado me recorre de pies a cabeza y sonrio por tal sensación. Logró calmar un poco la comezón en mi rostro. Se acercaba la noche y se lograba sentir que iba a ser helada, el cielo estaba despejado y pronto se verían las estrellas. Una noche hermosa...
Doy una vuelta en mi lugar para volver a entrar al bar y lo hubiese hecho si no fuera porque se intensificó la comezón en mi rostro. Lentamente me acerqué a un pequeño charco del callejón para ver mi reflejo y un destello de pánico se hizo ver en mis ojos. Está comenzando otra vez.
Retrocedi inmediatamente chocando mi espalda con la fría pared. Llevo mis manos temblorosas a mi rostro para comprobar que no es cierto lo que ví pero no lo logro, las dejo a unos centímetros de mis pómulos. Aún después de tantos años no soy capaz de comprobar lo que soy en realidad.
Al cabo de unos minutos mi respiración es irregular, mi cuerpo comienza a arder aún más y tener pequeños espasmos y en un inútil intento de detenerlo llevo mis manos a mi pecho, lugar donde se concentra todo aquello, aprieto los puños y me muerdo el labio inferior muy fuerte tratando de no gritar de dolor.
«Debo aguantar...»
Repito en mi mente sin parar aunque sé que no sirve de mucho cuando el ardor se intensifica y las lágrimas se acumulan en mis ojos por culpa de un nuevo deseo que corre en mi interior, deseo de carne humana. Mis uñas comienzan a picar al igual que mi cuerpo. Éter está luchando por salir.
Suelto un grito cuando siento una dolorosa punzada en mi cuello y espalda e involuntariamente me doblo en mi lugar.
«Joder...»
Un último sollozo se me escapa de mis labios antes de deslizarme lentamente en la húmeda pared, sintiendo mi cuerpo cambiar.
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Wolf Love
WerewolfAmara Hale es la típica chica que va caminando por la vida con los ojos tristes y perdidos, de apariencia débil y frágil. No hay otra descripción más cierta que está. O bueno... Casi. Amara Hale es tan extraña y misteriosa de los pies a la cabeza...