Amor se escribe al revés

El doctor Seok Jin

¿Cuándo empezó Jimin con esta dificultad?  Bueno, aquí es necesario retroceder a su infancia. En preescolar él aprendió a leer y a escribir; no obstante, sus padres observaron que omitía unas letras o a veces las escribría al revés. Entonces decidieron llevarlo al oftalmólogo, creyendo que era algún problema visual. Luego de la evaluación, el médico les aclaró esta duda:

-Su hijo tiene una visión perfecta: 20-20 en cada ojo.

Eso quería decir que el problema no venía por ahí. Por suerte, un reconocido neurólogo de nombre Seok Jin fue quien dio con el diagnóstico:

-Esas omisiones o inversiones de las letras que ustedes perciben en Jimin al leer o escribir se llaman "Dislexia". Esta es una condición que se presenta en algunos seres humanos. Todos somos distintos. Cada uno tiene su particularidad con características propias.

Los papás de Jimin lo miraron sorprendidos. El doctor prosiguió con la mayor naturalidad. Y les habló con probado conocimiento de causa:

-Cambien esa expresión de sobresalto, de temor. Un pálpito en el corazón me indica que Jimin aprenderá a manejar esta ligera dificultad, poco a poco y con paciencia. Por lo pronto, les pido que atiendan las siguientes recomendaciones, para que él pueda lidiar a diario con esta pequeña desventaja en la escuela, lugar en donde necesitará especial apoyo. Es importante que reciba clases con un buen psicopedagogo. Les daré los datos de Kim Namjoon un reconocido profesional, como bien lo dice su nombre por su sabiduría. Él aplica un método lúdico, probadamente demostrado, que consiste en jugar con las letras y el significado de las palabras. En sesiones divertidas sacude el abecedario de adelante hacia atrás y de atrás hacia adelante. Los estudiantes se esparcen con vocablos y aprenden a no temerle a las palabras ni a las frases. 

Los padres de Jimin, perplejos volvieron a engruñar el rostro, confundidos. Escuchar al médico les sonaba al idioma takataka, incomprensible para ellos. Aunado a que el doctor era peculiar en su forma de ser y de vestir. Como el mismo decía: "somos ÚNICOS". Él lo era. Sin embargo, guardaban el debido silencio ante la seriedad del asunto. Mientras, el doctor continuaba:

-Debo de aclararles que la materia de lengua, en el colegio, se la impartirá a Jimin según el curriculum académico. Sus profesores insistirán en la sintaxis, la ortografía y la gramática. Más allá de  eso, el profesor Namjoon lo respaldará con sus singulares dinámicas. Porque las diferencias en la vida no se resuelven en frío. Los seres y hasta las palabras piden que nos acerquemos con el corazón. Eso es lo que necesita nuestro chico que lo apoyemos con juegos y afecto, sin invalidarlo, Namjoon y su espléndido método lúdico de jugar con las palabras harán florecer lo mejor del niño. Sin lupas de lo que supuestamente es correcto, correctisímo. porque vamos! quién es perfecto, eh?

Jihoo y Jiwoon, los padres del muchacho, se quedaron sin entender todo de lo que había dicho el doctor Seok Jin. Pero estuvieron de acuerdo en seguir con obediencia sus orientaciones, con la esperanza de que todo le fuese más fácil a su hijo.

Gracias a estas recomendaciones, Jimin desde muy pequeño recibió el adiestramiento indicado. Entre sus buenos recuerdos estaban las muchas sesiones de prácticas que compartió con Namjoon. En algunas  Namjoon hacía sonar distintas melodías para leer con Jimin muchos trabalenguas al compás de la música. Repetían palabras al ritmo de merengue, salsa, rap y hasta rock. El pequeño terminaba pronunciando bien los sonidos de cada letra, y lo más importante, sin temor a equivocarse, incluso con la doble erre:

Erre Con erre cacharro,
Erre Con erre barril,
Rápido corren los carros,
Por los rieles del ferrocarril.

Para que el niño pudiese ensayar la correcta grafía de las palabras, inventaba oraciones  con la misma vocal: