Definitivamente, estoy enamorado.
Y es que la miro, y no puedo parar de hacerlo. Me imagino una y mil veces el momento en que los dos nos digamos mutuamente TE QUIERO. Nunca pensé que fuera a repetir el último curso del liceo. Empecé bien, pero maldito traslado al pueblo aquel que, realmente, no recuerdo el nombre.
En fin, 18 de septiembre, por fin me doy cuenta de que, quizás, estoy enamorado de ella. No es cuestión de físico ni nada, sólo es que la veo y no puedo parar,es como si tuviera un imán hacia mis ojos (sobre todo sus senos {0_0}). Me siento diferente cuando estoy con ella, como si pudiera ser yo mismo. Tal vez al principio no me sentía así, pero después de unos meses, realmente, me he llegado a sentir así un par de veces. Simplemente la veo como la futura mujer de mis hijos, aunque suene cursi, pero es que pienso que tenemos algo en común.
Es muy probable que me considere tan sólo un amigo más, aunque también es posible que me halla pillado más de una vez mirándole los pechos, pero es que son tan grandes que es imposible no mirarlos {0-0}. Es guapa, inteligente y, aunque su cuerpo no sea perfecto, sé que la quiero.
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Intangible
RomanceUna pequeña historia sobre cómo llegar a enamorarse como un tonto de una chica a la que ni siquiera conoces. Sólo sabes cómo se llama, que vive en tu calle y que ahora sois compañeros de clase.