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ㅡ¿Se le ofrece algo señor Jeon?ㅡ dijo Jimin con un tono burlón recordándole a Jeon el puesto que llegó a tener al inicio de su estancia en la Torre Jeon.

ㅡ¿Aún quiere el puesto de secretario? A caso quiere que le diga, que nunca antes había tenido un excelente subdirector en esta agencia, bueno, si eso quería ya lo dijeㅡ Jungkook escribía atento en su ordenador para después mirar a Jimin quien se mantenía en la puerta.  
ㅡNo era necesario Señor pero gracias por el halago pero reitero ¿se le ofrece algo?ㅡ Jungkook tragó saliva y le miró la preciosas piernas bien redondeadas y formadas de Jimin que resaltaban en el ajustado y sexy pantalón que llevaba puesto.

ㅡPark...ㅡ soltó en un tono bajo que Jimin alcanzó a escuchar perfectamente y se mentiría si no pensaba que aquello que acababa de salir de la boca de Jeon no era un gemido.  Porque lo parecía y Jimin así lo quería.
ㅡ¿Señor Jeon?ㅡ se atrevió a decir Jimin quien se mantenía firme entre el juego de las miradas que tenían.

ㅡHay algo que quiero, claro que lo hay, no es nada profesional y no es que quisiera sonar indecoroso, vulgar o insultarlo pero Park Jimin...ㅡ cortó Jungkook a lo que Jimin impaciente suspiro, había tanta tensión sexual que Jimin seria capaz de todo, todo lo que Jeon quisiera lo haría. Lo tenía danzando en la palma de la mano y Jungkook sólo lo observaba cuando lo que el rubio quería era que lo tomara justo en ese momento.

ㅡMe atrevo a preguntar de nuevo,  ¿Qué se le ofrece señor Jeon?ㅡ Jungkook se levantó de su silla y se aflojó la corbata con su mano derecha, llevó su mirada a los ojos de Jimin y suspiró.
Quiero tenerlo desnudo frente a mis ojos y en mi escritorio, no quiero un pedazo de tela que cubra su cuerpo, quiero verlo sin pena, sin vergüenza y obviamente sin ropa. Entregado y sólo para miㅡ Y Jimin juraba que podía venirse con sólo escuchar hablar a Jeon, era tan jodidamente caliente escuchar aquello así que con atrevimiento y mucho valor comenzó a aflojar su corbata hasta quitarla, quitó su saco color vino y comenzó a desabrocharse la camisa, botón por botón. Iniciando un juego donde sobre todo buscaban divertirse.

ㅡUsted siempre cree que puede controlar todo lo que tiene frente a usted y entre sus brazosㅡ hablaba Jimin deslizando la camisa blanca que cubría su piel pálida hacia la silla que Jeon tenia frente a su escritorio.
ㅡY no es que no lo crea capaz de controlar todo, pero hay que ver para creer Señor Jeonㅡ el rubio pasó a quitar su cinturón y desabrochar el pantalón bajándolo aún mientras veía a Jeon quien no tenía expresión alguna pero no hacía falta, sus ojos le decían todo, derramaba sexualidad su cuerpo lo gritaba.

Quiero verlo controlándomeㅡ Jimin caminó hasta el frente del escritorio de Jungkook mientras jugaba con el elástico de sus boxers. Sexy, entregado y muy caliente.

Vulgar, indecoroso, sucio, rudo y poco profesional, lo quiero y lo quiero todoㅡ se sacó el boxer exponiendo su delicioso y precioso cuerpo completamente desnudo, Jungkook sonrió atrevidamente, sentía como entre sus pantalones algo le incomodaba, estaba duro, completamente sólo por un rubio precioso como un ángel, como un demonio caliente y sexy llamándolo desde el infierno para que le enseñe el paraíso.

ㅡQuite las cosas de mi escritorio y siéntese frente a míㅡ Jimin con sensualidad caminó hacia el escritorio de Jeon pero no sabía como quitar las cosas.
ㅡEs fácil sólo tirelasㅡ escuchó decir a Jungkook quien comenzaba a quitarse la ropa. Jeon al ver a Jimin sin saber cómo hacerlo se decidió por arrojar carpetas, documentos y la caja de metal con todas sus plumas, lápices y plumones fuera del escritorio y acostar a Jimin sobre el frío vidrio del escritorio. 

Jimin gimió ante el contacto de su caliente cuerpo con el del frío vidrio, observaba atento a Jeon deshacerse de su ropa, sus pectorales y un abdomen definido y marcado apareció ante sus ojos, su piel un poco más oscura que la de él y cerca de la costilla izquierda un tatuaje adornaba su piel, un dragón hecho con tinta roja y sus detalles con negro y amarillo era jodidamente sexy. 

El banquete ㅡ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora