¿Carol?

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Mis padres salieron de la habitación y me quedé dormida encima de la cama.

A la mañana siguiente me desperté y fui a desayunar mi cola-cao con galletas, esta vez no me apetecían tostadas. Iba camino de la cocina, no ví ni a mi padre ni a mi madre, así que pensé que todavía estarían dormidos. Desayuné y fui a despertarles para que fuesen a desayunar. Ya era un poco tarde para ir a la piscina con las chicas, entonces, me quedé en casa viendo la televisión. Me pareció raro que Marcos no me llamase ni nada. Decidí llamarle yo pero me colgó.

Me vestí y me fui a tocarle el timbre a casa, él vivía dos calles más allá así que no tuve que andar mucho.

De camino me dijo mi madre que comprase pan para la comida, y así lo hice, compré una chapata que a mi padre le encantan porque están duritas. Al salir de la panadería vi a Marcos de espaldas a lo lejos. Corrí hacia él gritando su precioso nombre. El se giró, tenía los labios color rosa, me dí cuenta de que había una chica detrás de él, supuse que se habían besado.

Ella era de mi altura, su pelo era rubio y sus ojos no los vi bien, pero se parecía mucho a alguien que yo conocía.

La chica... no me lo podía creer era... ¡era Carol!¡Mi amiga Carol!

-Carol, ¿que haces aquí?¿Os estabais besando? ¿Os a gustado? Olvídate de volver a hablarme, te digo lo mismo Marcos, espero que mi último beso lo hayas disfrutado porque no te volveré a dar otro.-dije indignada y sin dejarles hablar.

-Te lo puedo explicar...-continuó Marcos pero no le dejé acabar.

-Explicar, ¿el que?-dije mosqueada.

-No es lo que parece...-tampoco le dejé acabar la frase a Carol y me fui a paso ligero hacia mi casa.

Iba llorando, no lo entendía, ella sabía que yo estaba con Marcos y que le quería.

Llegué a casa llorando, mis padres no estaban, se fueron a tomar algo con los vecinos del quinto.

Me fui directa a mi habitación, me tumbé en la cama boca abajo apollando mi cabeza sobre mis brazos cruzados, no podía parar de llorar. No quise poner música, prefería comer helado. Iba a ir a por él pero escuché la puerta abrirse, pensé que eran mis padres y como no quería que me viesen llorar decidí no salir.

Me sequé las lágrimas y seguí en la cama, pero esta vez me quedé sentada con la espalda apollada en el cabecero de la cama y las piernas recogidas. Tocaron la puerta de mi habitación, comprobé que no tenía ninguna lágrima en los ojos y acepté a que pasasen. Eran Marcos y Carol.

-¿Que hacéis aquí?¿Como habéis entrado?-dije mosqueada.

-Venimos a explicartelo mi niña, hemos entrado con tu madre, está en la cocina preparando la comida.-me dijo Marcos.

-Paula, no ha pasado nada, enserio, creeme.-me dijo Carol.

-¿Y que es lo que a pasado exactamente, aver? Tenías manchado el labio y él te lo a limpiado, ¿no?-dije con un tono irónico.

-No, Paula, no, déjanos explicarte y lo entenderás...-me dijo Marcos sentándose en la cama y dándome la mano.

-Verás, cielo, Carol y yo nos encontramos en la calle, como ya sabes vivimos en el mismo piso, entonces me preguntó sobre nuestra relación y empezamos a hablar. Cuando me llamaste estaba con Hugo en casa y no podía contestar.-me explicó Marcos.

-¿Y tus labios?-dije intentando contener las lágrimas.

-Mi hermano es muy bromista, ya lo sabes, pues esta noche me pintó con un pintalabios permanente de mi madre y no se me a quitado por mas que lo e intentado.

Los abracé.

-¿Entonces?-dijeron los dos al unísono.

-Lo siento, a sido un mal entendido.-sonreí.

Nos dimos un fuerte abrazo de amigos. Nos soltamos y me colgué de Marcos como un coala.

-Cielo, lo siento, por desconfiar de ti, no se como pude pensar eso.-le besé.

-Mi niña, lo entiendo, llevamos poco tiempo y yo hubiese pensado lo mismo. Te quiero.

-¡Oiis, que bonito!-dijo dulzosamente Carol.

Me bajé de los brazos de Marcos y abracé a mi amiga.

-Tia, te quiero, llevamos desde pequeñas juntas y todavía no nos hemos separado, espero no hacerlo nunca.-la aparte el pelo de la cara y la sonreí.

Le di dos besos en la mejilla a Carol, y a Marcos en los labios.

Aquel viaje que me cambio la vida. [Gemeliers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora