Lucharé por ti hoy y siempre

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Un abrazo como si nunca lo fuese a volver a ver. El sacó algo rectangular de su espalda.

-Toma, lo querías.

Era la revista que quería.

-Gracias Marcos, enserio.

-Dale la vuelta.

Hice lo que me mandó y vi una carta metida en un sobre, la abrí y leí lo que ponía.

"Princesa, sé que te gustan mucho los gemelos y en esta revista te viene un póster grandísimo y una entrevista de ellos. Bueno, a lo que iba, que te voy a echar muchísimo de menos porque sin ti no se que hacer, me imagino que me pasaré todo el día pensando en ti y en lo bien que lo pasamos. Podemos hablar por Whatsapp pero no será lo mismo. Eres una persona muy importante para mí, desde que te empecé a gustar yo no lo sabía hasta hace poco que me lo contaron, quiero que tu sepas que a mi me gustas desde que éramos pequeños y íbamos todos los días al parque a jugar juntos. Cuando te caías yo te levantaba y te curaba la herida con el agua de la fuente que casi no echaba agua y con mi camiseta te limpiaba las lágrimas de dolor que te recorrían tu bello rostro. Aún recuerdo cuando hacíamos que se nos escapaba la pelota al matorral, íbamos a por ella y nos escondíamos para estar juntos y dejarles sin pelota a los demás. Parece que fue ayer cuando te dije que me llamaba Marcos. Sé que desde que te empecé a gustar yo te hacía daño con alguna chica con la que salía pero tú siempre ibas en mi corazón y me seguías gustando, viéndolo así parece que les engañaba a las demás pero sí, la verdad duele, y yo te quiero a ti.

Desde que te tiré el Kas fue como algo para poder lanzarme y poder conseguirte, ahora que te tengo no te quiero perder nunca. Te amo, mucho, y lo sabes. Pasatelo súper bien en Extremadura.

                  Marcos"

No reaccionaba, me parecía tan bonito, tan especial, nunca antes me habían escrito una carta así. Me recorrían las lágrimas por toda la cara y una sonrisa mientras leía la carta se me iluminaba, de vez en cuando miraba los bellos ojos de Marcos y eran como espejos, podía verme.

Doble bien la carta, la guardé en el sobre bien guardada y me quedé mirando a Marcos. Me sonrió y le abrace muy fuerte llorando de alegría. Le di un buen beso duradero y me enganché como un koala a él.

-¿Te a gustado mi niña?

-Mirame la cara, ¿tu que crees?-sonreí.

Nos abrazamos muy fuerte.

-Bueno, supongo que habrá que volver con los demás, sólo quería estar unos minutos a solas contigo cielo, pero podría pasarme toda una vida junto a ti, y eso intentare, que no me dejes de querer nunca, porque yo luchare por ti hoy y siempre.-me dijo cogiendome de la mano.

Nos dimos un último beso en ese lugar y volvimos a la plaza con los demás.

Al llegar allí estaban todos.

-¿Que? Parejita.-vaciló Iván.

Los dos nos reímos y no quisimos contestar. Me llegó otro Whatsapp. Otra vez de Marcos.

Marcos: Mi vida, se me había olvidado decirte que Hugo lo había fingido todo para saber quien se preocupaba más por él, Carol o Claudia. Y como no estaba consiguiendo nada le susurré al oído que se dejase de tonterías. Pero tú ¡shh! No digas nada.

Yo: Vale mi amor, algo me hacía sospechar ehh.

Marcos: Te lo e dicho para que no te preocupes cielo.

Yo: Vale, cari. Pero, ¿sabías que a Carol le gusta mi cuñado? Ja ja ja.

Marcos: ¿Enserio? Es que él no sabe quien le gusta más.

Yo: Si.

Mientras tanto los demás estaban hablando y algunos llendo a por gominolas a la tienda de golosinas.

Marcos: ¿Y si hacemos algo para unirles?

Yo: Sería perfecto amor, pero, ¿cómo?

Marcos: Pues no se.

Yo: Oye, mi vida, yo todavía tengo mi entrada para ir a ver a Jesús y Dani al concierto de Galicia, ¿y si se la doy a Hugo para que valla con Carol?

Marcos: Que buena idea cari. Yo le daré la entrada si quieres.

Yo: Perfecto. ¿Les planteamos a estos aver si quieren jugar a la botellita a nuestro estilo? Y si le toca a Carol o a Hugo besito entre ellos.

Marcos: Vale mi niña.

Cuando iba a decir quien quería jugar seguidamente lo dijo Álvaro con una botella en la mano, yo asentí y me senté en círculo con los demás junto a Carol y Ivan. Al final jugamos todos.

Le tocó a Sara, le dijimos que tenía que ir a la tienda de golosinas, comprar una coca-cola y unos caramelos de menta y hacer el experimento de meter un caramelo en la botella para que salga como un volcán, y lo hizo.

Le tocó a Iván y como a él le gustaba un poquillo Sara, pues le dijimos que intentase ligarsela. También lo hizo, pero no lo consiguió. Por fin le tocó a Hugo y por supuesto le dijimos que un beso entre él y Carol.

-¿Pero en los labios?-preguntó él.

-Claro.-respondí yo.

Carol se puso como un tomate. Hugo no hacía nada más que ver la reacción de Claudia y la de Carol. Él le plantó un beso y Carol le siguió. En el comienzo del beso Claudia se levantó y se marchó andando a paso ligero hacia su casa que estaba casi al lado de la mía. Yo la seguí, pero andaba muy rápido. Comencé a correr.

-Claudia, amor, ¿que pasa?-conseguí ir a su vera.

La toque el hombro y se giró hacia mí.

-Paula, mi cielo, no lo entiendes, ¿no ves como le miro? ¿Como le intento ayudar en todo? Y ahora va se besa con "mi amiga"-hace un gesto con la mano indicando unas comillas-que no lo parece, porque encima le sigue el beso...

-¡Clau, vale!-la corté-yo te voy a intentar ayudar, pero la que no lo entiendes eres tu, a Carol le gusta él, Hugo iba por ti pero vio que tu no le hacías ni caso, y como vio que Carol era diferente a ti y encima le hacía caso pues se enamoró de ella. Carol no sabía nada de que a ti te gustaba él, no lo sabía ni yo.

-Mi niña guapa, ¿eso es verdad? ¿Le e perdido?

-Cielo, si, es verdad, no te lo tomes así, pero... yo creo que si que le as perdido.

Me abrazó y se me echó a llorar.

-Cari, ¿tu crees que si yo supiese que a ti te gustaba el iba a decir que se besaran ellos?

Aquel viaje que me cambio la vida. [Gemeliers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora