Park ChanYeol podía ser muchas cosas, y cuando decía "muchas cosas" era porque quería decir "literalmente muchas cosas"; en otras palabras, el muchacho estaba metido en cada puesto posible de cada grupo y actividad habida y por haber en toda la escuela.
Se comentaba por ahí que era presidente de su clase; delegado; era secretario en el concejo general de la escuela; daba los discursos para todos los eventos escolares además de desempeñarse como presentador; si había una obra de teatro, lo más probable es que ahí estuviera, o bien siendo el director del asunto, o bien siendo el protagonista principal (peor si era un musical); estaba en el coro, en el club de música y en el de artes plásticas, por lo que en cada velada artística, su número estelar tampoco iba a faltar nunca; era también el representante de la salud, estaba en la brigada de protección animal, e incluso organizaba proyectos de beneficencia y caridad (si había que ir a construir casitas o ir a repartir comida a los más necesitados... ahí iba a estar él... el primero).
Llevaba buenas calificaciones, excelentes por decir lo menos, y era el favorito de todos los profesores y directivos, sin contar los mismos alumnos, porque más que una celebridad pretenciosa, o alguien que se jactara de su popularidad o su inteligencia, Park ChanYeol parecía rebosar amabilidad y humildad y todas esas cosas que hacen a una persona... perfecta. El chico incluso conseguía tiempo para dar tutorías después de clases si alguien, quien fuera, iba y se lo pedía; en cualquier asignatura.
Pero había un detalle... algo que se escapaba a todo ese potencial explosivo.
Deportes.
Su cuerpo larguirucho y delgado, con esas piernas un poco chuecas y las orejas, la sonrisa y los ojos completamente proporcionales a su descomunal estatura, no era el más apto para los deportes ni la actividad excesivamente física. Fútbol, voleibol, tenis, pista, hándbol, basquetbol incluso, natación, lo que fuera, ¡hasta gimnasia rítmica!, eran su perdición. Bastaba sólo que el muchacho con exceso de crecimiento pusiera un pie en el enorme gimnasio, en cualquier cancha, o una piscina, para que se volviera inútil. Y no es que tuviera algún tipo de impedimento físico como una enfermedad o alguna especie de trauma con los balones o las cintas, o los aros, o las raquetas de tenis... ¡¡Es que el gigantesco chiquillo era simplemente torpe!!
Eso era lo que opinaba Byun BaekHyun, porque eso era lo que veía.
Tristemente (triste para muchas personas, en opinión de BaekHyun), la enorme criatura (en serio enorme) había descubierto recientemente que necesitaba aprobar la clase de E.F si tenía intenciones de pasar de grado, porque no importaban todos los "sobresaliente" en el resto de asignaturas, ni todas las actividades extraescolares que llevaba, ni su desempeño excelente como apoyo para la institución.
A alguien se le había ocurrido la maravillosa idea de que la clase de deportes, Educación Física, era vital y, sin ella, repites. Y aquí viene la parte triste a la que se hacía referencia con anterioridad. A otra persona, quizás tan inteligente como esa a la que se le ocurrió que sin E.F no pasas, se le ocurrió que, dado el desempeño excelso del alumno Park en todos los aspectos posibles, ya sea académico, personal o social, este individuo no necesitaría rendir exámenes ni pruebas para validarse, sino que sólo debería unirse a un club deportivo y participar activamente de él. Cualquiera. El que quisiera. No tendría que dar pruebas de ingreso a ningún equipo porque, fuese el que fuese, sólo necesitaba apuntar y ya estaría dentro.
Evidentemente, JungYeon, la entrenadora del equipo de rugby de la secundaria S.M, no estaba contenta y los chicos del equipo mucho menos. Incluso YiXing, el dulce y siempre calmo encargado, parecía estar permanentemente en plena crisis nerviosa. Ni qué decir de él, BaekHyun, el capitán, que estaba tan feliz como parecía estarlo el mismo Park. Pero el problema radicaba en que nadie tenía el corazón para echarlo, ni siquiera él que, como capitán, era quien tenía que ver por la seguridad y el bienestar de su equipo ¿La razón? Pues simple, con el dolor de su alma, entendía que sus mismos chicos y la entrenadora, lo adoraban.

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LOVE GAME [CHANBAEK - BAEKYEOL]
FanficRespira. Cuenta: 1... 2... 3... ¿Puedes sentirlo? Es el sonido de tus sentimientos desbordando. BaekHyun, capitán del equipo de rugby de la secundaria S.M, tiene un serio problema, uno con nombre y apellido: Park ChanYeol, el chico popular y perfect...