El Recuerdo de tus ojos

No sabes cuanto te amo

- Yo no sé quién eres, yo... - Èl bajó la mirada triste y entonces escuchó algo más de sus labios

- Yo no sé quién soy - Entonces la miró tratando de entender lo que ella le decía, ella por igual posó sus ojos en los zafiros del joven y procedió hablando

- Yo no recuerdo nada de mi vida pasada, mis recuerdos son sólo de los últimos 6 años.  Perdí la memoria y...

- Oh.... Eres tú, eres tú - Gritó Terry

De Repente se escucharon unos pequeños pasos corriendo y risa que se acercaban al estudio y cómo por arte de magia un pequeño de cabellera oscura se abrazaba a las piernas de su mami fuertemente. Todos desde Eleonor hasta Richard miraban aquel niño, no entendían o no querían entender. Entonces unos pequeños ojos color zafiro miró hacia arriba a la persona que se encontraba frente a su mami y entonces Terry pudo ver su viva imagen en aquel pequeño.

Al verle, Eleonor y Richard se miraron y Eliane simplemente entendió lo que sucedía en ese momento: Su amiga hubo encontrado a su familia. Terry bajó hasta quedar a la altura de aquel niño y le abrió los brazos, El Niño fue a él y éste al sentirlo le abrazó fuertemente; la vida le estaba devolviendo doblemente la felicidad; ella no tuvo que decir palabra alguna para saber que aquel era el padre de su hijo y que hubo llegado a casa.

- ¿Cómo te llamas? - Le pregunto Terrence al niño mientras lágrimas caían por sus mejillas, lágrimas de felicidad
- Sean ¿Y tú? - Le respondió el pequeño con voz fuerte y segura, cosa que no pasó desapercibida por Richard.
- Terrence, pero me puedes llamar papá
- ¿Tú eres mi papá? - preguntó el pequeño luego de mirar a su madre y volver a colocar la vista en su recién estrenado padre - ¿Tengo papá como mis amigos?
- Si, soy tu papá - Fue el susurro que salió de los labios de joven duque, quien no dejaba de mirar con amor a su pequeño. Entonces el niño como si le conociera de toda su vida le abrazó y luego tomó su cara en sus manos para que su padre le mirara fijamente
- No llores papá, me portaré bien, no correré en la casa - Terry le miró y adoró ver su inocencia, sonrió y besó su mejillas
- Puedes hacer lo que quieras - Eres el dueño de esta casa - Dijo Eleonor feliz viendo cómo los ojos de su hijo volvían a tener aquel brillo que habían perdido hacía ya tiempo
- Papá - Volvió a decirle El Niño llamando su atención, entonces tocó su barriguita - Tengo hambre papá
- Pues vamos a comer entonces - Dijo el joven duque con su hijo en los brazos y tomando la mano de la rubia que se había dedicado a mirar la escena de padre e hijo, comenzó a conducirse a comedor pidiéndole a las empleadas le trajeran comida a su hijo y a Candy. Al llegar al comedor sentó al pequeño a su izquierda, le abrió la silla a Candy a su derecha y se sentó en el medio de ambos. Su padre ocupó la cabeza de la mesa y su madre se sentó a la derecha de éste.

No es que Richard y Eleonor tuviesen hambre, era que no podían alejarse de aquel cuadro de su hijo y su recién adquirida familia. Ellos los miraban y era increíble el parecido del Niño con su padre, sus gestos, su voz, hasta la arrogancia característica de los Granchester. "Si es mi nieto" pensó Richard al verlo fijamente y darse cuenta de tantas cosas que le acordaban, no sólo a su hijo, sino que a sí mismo.

Terry sostenía la mano de Candy, volteó a buscar su mirada ya que ella estaba muy callada y entonces ella pudo ver aquellos ojos zafiro decirle sin palabras todo el amor qué tenía para ella.

Estaba impactada por el curso que en pocos minutos hubo tomado su vida, si bien este era su deseo encontrar su familia, conocer su vida; ahora no sabía cómo actuar. El la miró y entendió los sentimientos que arropaban a la joven, se acercó a su oído y le susurro:

- No te preocupes por nada amor, vivamos este momento ahora, yo luego responderé todas tus dudas y te hablaré de tú pasado - Ella lo miro aún más confundida "cómo podía el saber lo que ella pensaba y sentía"
- Candy - Volvió a susurrarle - Tu y yo estamos tan conectados que no necesitamos hablarnos para entendernos - Ella lo miró y sonrió
- Mamá está comida está deliciosa... Mejor que la tuya
- Mi hijo sacó de su madre lo glotón, jajaja - Sonrió a boca llena Terry por primera vez en tanto tiempo que Eleonor se sintió extremadamente feliz, tomó la mano de su esposo y ambos comenzaron a reír. Candy al ver que la risa era por ella le miró y en un gesto que ni ella misma entendió le sacó la lengua y miró a otro lado. Terrence la miró y sin dar más vuelta la abrazó fuertemente