Cuando ella llega 《JULRIGHT》

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Narra Julia

Después de asimilar todo lo que había pasado en la habitación de Carlos hacia escasos 5 minutos bajé a la planta de abajo, allí me encontré con Natalia y estuvimos bastante tiempo hablando, pero no le comenté nada de lo que me había pasado.

Las horas pasaban y ya me estaba empezando a cansar de esperar a Noelia, ella se lo estaba pasando en grande de habitación en habitación la verdad.
Me hubiera ido si hubiera podido, pero claro, Noelia trajo el coche.
Estaba dando un paseo por el jardín cuando Natalia me llamo:

- Julia,estoy en el baño de abajo con Noelia, esta super borracha no creo que se recupere para conducir.

- Vale...¿pero ella esta bien No?

-Si,si. Bien esta pero borracha.- dijo Natalia.

-Bueno, entonces pediré un taxi.

- perfecto, bueno te dejo.

Natalia me colgó y puede escuchar como Noelia empezaba a vomitar.

Sin duda hoy había sido un día de locos, entre Noelia...Carlos...estar viviendo en una nueva ciudad nueva gente... Aunque ahora mismo sólo pensaba en ir a por mi bolso y pedir un taxi para poder llegar cuanto antes a mi apartamento.
Salí del jardin y cruce por la piscina que también tenían, pero tumbado en el suelo había alguien. Me acerqué corriendo...¿¿¡¡CARLOS!!?? ¿qué hacia allí tirado?
Le toque la cabeza y estaba helado además apestaba a alcohol.

-¡Carlos!- exclame bastante nerviosa. -¿me escuchas?

-Eh...t..te...tengo frío. - dijo como pudo.

Lo cogí del brazo y medio arrastras lo levante como pude, coloque su brazo derecho por encima de mi cuello y el otro lo dejé en mi cintura. Llegamos a su enorme casa y lo acompañe hasta su habitación.

- Carlos, venga métete en la cama. -le dije sentandolo encima de ella.

- Julia, tengo mucho frío.

- Por eso mismo te tienes que meter en la cama.

Actuaba como un niño pequeño indefenso y yo como su madre, pero nose, no podía evitarlo. Le ayude a quitarse los zapatos y rápidamente se metió en la cama.

-Estoy en la cama y sigo teniendo frio- se quejó Carlos. -Metete conmigo.

Me estaba mirando haciendo un pucherito y yo no sabía que hacer, lo acababa de conocer, no podía dormir con el, además estaba borracho. Una parte de mi lo estaba deseando pero...

-Porfa Julia- me cogió de la mano y yo no me puede resistir.

Me quite los tacones de un movimiento rápido y me tumbe a su lado. Carlos se apoyo en mi  pecho y nose porque pero empecé a acariciarle el pelo, me sentía tan rara...yo era una persona muy vergonzosa pero con el...una parte de mi estaba despertando y creo que era demasiado tarde para volver atrás.

-Gracias por quedarte conmigo Julia- la voz dulce de Carlos me saco de mis pensamientos.

Me apetecía muchísimo darle un beso, estaba tan mono, tan sonrojado...que no me pude resistir y le deje un suave beso en la mejilla. Note como Carlos se movió para cogerme la mano que me quedaba libre y acurrucarse más a mi. Parecía un niño pequeño que sólo quería que le dieran mimitos.
Al cabo de unos minutos note como su respiración se calmó y poco a poco se quedó dormido, como os podréis imaginar no pegue ojo en toda la noche.

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Cuando me desperté serían alrededor de las doce. Miré al lado y me encontré a Carlos, mirando al techo, con los ojos muy abiertos.

Había mucho más espacio entre nosotros del que recordaba que había al quedarme dormida la noche anterior. O nos habíamos separado durante la noche o Carlos al despertarse se había desenganchado de mi cuerpo.

Por un momento tuve miedo a quel beso de anoche en la mejilla o las caricias en el pelo lo hubieran estropeado todo, acababa de empezar a trabajar en aquella empresa y el mismo día estaba durmiendo con el hijo de mis jefes. Ahora mismo todo parecía una locura, así que decidí actuar con toda la normalidad y ver como reaccionaba el.

-Buenos días- dije bajito con una sonrisa.

Carlos giró su cabeza hacia mi y me sonrío.

-Buenos días, gracias por cuidarme ayer. La gente no suele preocuparse mucho de mi.

Su voz, parecía triste. ¿nadie se preocupaba por el? Su habitación era casi más grande que la habitación de mi hermana y la mía juntas, incluyendo los baños. Tenía más personal que la casa Real y era guapísimo. Nadie tendría nada que envidiarle , pero aún así parecía triste.

Se levantó rápidamente de la cama y me quedé como una tonta mirándole. No sabía que hacer.

- Julia, vete a buscar a Noelia, imagino que estará abajo.

- Claro,claro- dije poniendome rápidamente de pie y cogiendo mis tacones.

La verdad era un momento bastante incómodo, salí de la habitación medio corriendo pero pude escuchar:

- Julia, hasta recién despertada estas muy guapa.

Que como supondreis me hizo sonrojarme.

Hola!!! Espero que os este gustando. Decirme en los comentarios como lo veis, y si queréis enviarme algún mensaje también podéis que me haría muchísima ilusión!!!!💜

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