¿Crees que me conoces? (Editando)

Capítulo 23: ¡Por fin!

Tercera cita y Ryan se sentía como el rey del mundo. Alii estaba riéndose de sus bromas mientras caminaban por el centro de la ciudad, cerca de una fuente. Ella se reia fuerte pero sin llegar a ser molesto y levantando la cabeza hacia atrás.

— ¿Por qué me miras?—dijo ella, sacándolo de sus pensamientos.

—Tienes una linda sonrisa—le respondió él, Alii rodo los ojos y miro hacia otro lado.

— ¿Alii? ¿Qué pasa?—Ella se había puesto seria de pronto y ligeramente pálida, su respiración se había vuelto lenta.

—Vamos, por aquí—le dijo ella agarrándolo del brazo y virando hacia la derecha.

— ¿Qué? ¿Qué pasa?—Ryan la detuvo, Alii miraba para todos lados, como si quisiera huir de ahí en ese momento— ¿Qué sucede? ¿Qué está mal?—le pregunto tomando la cara de ella entre las manos, haciendo que lo mirara directo a los ojos—Estas helada y sudada— le paso la mano por que cabello justo cuando sintió que alguien le tocaba el hombros.

— ¿Qué quieres?—le gruño al mimo que lo había molestado, sintió como Alii pegaba un brinco.

El mimo miro a Alii y le tendió una flor sonriéndole. Alii estaba de piedra y se hecho hacia atrás cuando el mimo se acercó. Ry la miraba si comprender y al parecer el mimo tampoco porque inclino la cabeza y se encogió los hombros, luego tiro la flor al suelo y se inclinó ante ella en forma de disculpa e intento tomarle la mano para besársela.

— ¡No me toques!—chillo ella, parecía perturbada, sus ojos estaban raros, temblaba...y Ryan supo que era de miedo.

—Fuera—gruño al mimo— ¡largo!—el mimo se cruzó de brazos, intentando joder—Aléjate si no quieres que te parta la cara. —Ryan no era violento, pero si lo buscas lo encuentras. Empujo al mimo por los hombros, casi tirándolo al suelo—Largo de mi vista y no te vuelvas a acercar a mi chica. —le advirtió, esta vez el mino corrió como su vida dependería de ello.

— ¿Estas bien?—le dijo dándose la vuelta hacia Alii. Ella seguía estática pero se le veía un poco más relajada. Antes de ser consciente de ello la tiro contra él y la envolvió con su brazos. —ya se fue—me murmuro a su cabello. Y se sintió increíblemente bien consigo mismo cuando la sintió relajarse entre sus brazos, también se sintió sorprendido cuando ella le devolvió el abrazo y se estrechó contra su pecho.

—Le tengo miedo a los mimos—murmuro ella contra su pecho.

—Creo que lo note—dijo él sonriéndole mientras ella alzaba la cabeza y lo miraba.

—Siéntete afortunado, no se lo digo a muchas personas—le dijo ella volviendo a su actitud habitual.

Ry le beso la frente—soy bastante afortunado ahora, y no me refiero a que me hayas contado tu miedo. —apoyo su frente en la de ella y le sonrió.

— ¿no vas a burlarte o algo?—pregunto ella.

— ¿Burlarme? Todo el mundo tiene miedos, fobias, tú tienes yo tengo, no es algo de lo tu debas avergonzarte ni yo burlarme. —le respondió Ry.

— ¿De dónde saliste?—dijo ella sonriendo y negando con la cabeza.

—De la fábrica de las hermanas Bronte—le respondió él, devolviéndole la sonrisa, ella negó con la cabeza de nuevo y se estiro hacia la boca de Ryan, pasando un brazo por su hombro hasta llegar a su cabello. Ninguno supo si él había terminado el camino hacia la boca de ella o al revés, simplemente estaban perdidos en ese beso suave. Ry aferro con suavidad sus manos a la espalda de ella, acercándola un poco más hacia su torso y hacia su boca mientras ella cruzaba los brazos por detrás se su cuello. Se sentía bien, se sentía asombroso, como un pequeño pedazo de cielo en la tierra. Alii comenzó a jugar con un mechón del cabello de Ry y él se encontró luchando consigo mismo para mantener el beso suave.