Que feo es estar acostumbrada a llorar sin hacer ruido, a tener que aguantar todos los nudos en la garganta, a dejar de expresar lo que sientes, empuñar las manos lo más fuerte posible para sentir dolor y saber que estas vivo.
Es muy duro vivir así, es duro que toda tu familia piense que eres feliz cuando día con día te arrepientes de haber despertado, cuando en cada momento del día te preguntas si vivir vale la pena o cual es el sentido de vivir.
Que triste es llorar y que nadie este para decirte que todo estara bien, no hay quien te abrace, no hay quien te ayude a salir del hoyo que cada vez se hace más y más profundo.
Ni los Psicólogos ni la familia pueden ayudar, ahí es cuando todo se ha perdido y la tristeza se apoderó de todo tu ser. Ahí me encuentro yo, sola, perdida sin saber como seguir de pie.