A diario al despertar me pregunto: ¿Qué se siente ser amado y a la vez correspondido?, ¿qué se siente ser seguro de sí mismo?, ¿cómo es tener estabilidad emocional?, ¿cómo puedo ser feliz sin fingir? Y al final del día la respuesta a mis preguntas es un " No sé, jamás he sentido algo de eso".
Qué deprimente, ¿no? Qué deprimente darse cuenta que nunca conociste la verdadera felicidad, que nunca conociste el amor real, que ese amor solo vivía en tu cabeza.
