Me hiciste sentir como una basura, como algo que se puede desechar fácilmente, como un objeto que no vale nada.
Me hiciste sentir mal, más de lo que ya me sentía, no te importó que te dijera lo mal que estaba, la tristeza que tenía, no te interesó.
Nunca te importe, nunca me quisiste, nunca me amaste, nunca te preocupaste por mí, nunca estuviste cuando más te necesite.
Pides exclusividad, cuando tu no me la das, pides amor, cuando esa parte no conozco de ti.
Lo más triste de esta historia es que a pesar de los 2 años y 2 meses sigues sin conocerme, sigues lastimandome, sigues arrancando, extinguiendo lo bonito de mi ser.
Sigues ahí siendo el aire tóxico que respiro día con día, sigues siendo la chica que me provoca ansiedad, mareos, náuseas y muchas ganas de llorar.
Hablas y hablas, no te das cuenta del daño que tus palabras hacen, no te das cuenta de que me estás hundiendo en tu tornado de perdición, no te das cuenta que me estoy cayendo por un tobogán oscuro lleno de clavos que poco a poco se me clavan.
Quiero huir, salir de esto, darle la cara al dolor, enfrentarme, salir al camino de luz y paz que tanto necesito en este momento.
