La luz de la luna no se compara la la luz de tus bellos ojos, el color café de tu cabello no se compara con el café por las mañanas que tanto me gusta, la suavidad de tu piel es tan única que ninguna seda se le compara, tus abrazos cálidos como un verdadero hogar, tus manos con callos que muestran lo fuerte que eres y que aún así no dejan de ser preciosas y delicadas.
Toda tú, tan despampanante, tan sublime y maravillosa, toda tú tan perfecta para mí, tan frágil pero a la vez fuerte. Tú que ves la belleza interior, tú amor de mi vida que eres valiente por todo lo que has pasado, tú mi dulce hogar gracias por enseñarme a ser fuerte y valiente como tú, a crecer juntas tomarnos de la mano y enfrentar la adversidad del universo.