Castigo

41 10 2
                                    

Se encontraba un hombre escondido en la maleza, vestido de greñas, con una pala en mano y demasiada tierra distribuida por todo su cuerpo, en su cara habitaba el terror y el miedo, sus manos temblaban y en el aire el olor a muerte llamó la atención del demonio que deambulaba por esa zona.

+ Qué has hecho?....humano

- Yo?...puedo explicarlo, fue un accidente, espera..que eres tu?- gritando de un susto, se sacudió pensando que estaba alucinando.

+ Yo soy a lo que denominan demonio, pero ese terminó lo clasifican a uds mucho mejor, un demonio no puede asesinar a su par, pero uds criaturas físicas se auto destruyen sin una necesidad animal como el alimento o la subsistencia, uds lo hacen solo por emociones como el odio, rencor o ira.

- Pero fue un accidente...me siento apenado, yo no quise hacerlo, lo juro por Dios.

+ Para ti ya no existe Dios, ni ley, tu debes ser medido con la ley de amurabi, ojo por ojo diente por diente- riéndose el demonio lo tomo del cuello y olfateo su alma llena de ira combinada con el miedo.

- No me mates...porfavor diablo...

+ jajajja, no soy el diablo, soy un demonio, y tu ya estas muerto en vida, nunca podrás descansar en paz, tu alma esta mas sucia que mi propia existencia, ya no me gusta tu alma, ni me hes apetecible. Por estas razones es que algunas almas deambulan por la tierra, porque no sirven arriba ni abajo, y están condenados a caminar por la tierra viendo a los vivos. Cuando mueras no habrá cielo ni infierno, para ti no habrá nada, ni reencarnación ni esperanza, solo el vacío que merece un alma que es capaz de asesinar a los suyos.

- El hombre temblando miraba con miedo sus ojos del demonio y temblando murmuro- entonces que seré?...

+ Seras la mierda en el espacio...y esperaras a que algún humano hechicero te use para sus actos de brujería, seras solo el muñeco de un vivo, esa es tu condena miserable bestia. Recuerda que aunque pidas mil disculpas a Dios, el jamas te oirá, jamás te volverá a ver, te has borrado de su existencia divina.

-Puedes ayudarme?...por favor... haz algo.

+No, no soy genio de lamparas, ni un hada, solo soy un viajero que se hospeda en almas deliciosas, y un consejero de los podridos en vida. Adiós humano....y no olvides que tu mismo eres el diablo de esta historia- jajajjaja- se fue riendo en la penumbra de la noche.

Relatos de un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora