Latido

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Era una tarde típica donde el sol se ocultaba detrás de las nubes y no saturaba con su calor, un joven como de costumbre iba a una jugueria a ver a su novia trabajar. El local se encontraba casi vacío, no había dueña ni hija, solo la otra mesera que era amiga de la enamorada. 

+Disculpa donde esta Brisa? - preguntó mirando la cara de la amiga,  le parecía muy raro que el local este semi-vacío. 

-No lo sabes? -le dijo con tristeza- esta en el hospital, internada, parece que esta luchando por su vida. Vé a verla quizás le des ánimos a seguir luchando.- le dijo eso sin mirarle a los ojos. Ella también sufría por dentro mientras trabajaba, era su amiga y debía trabajar. 

El joven salió corriendo sin dudarlo, tomó el primer taxi  que vio, directo al hospital, recorría los pasadizos sin pensar en nada, hablo con los familiares y rogó que le permitieran verla, ellos accedieron que pueda verla un rato, ya que ella  no soportaría otra transfusión de sangre. 

+Hey, murmuro-al entrar en la habitación, sus ojos de su enamorada no veían nada, estaba en coma, su piel estaba fría, tomó su mano y se hecho a sollozar, mientras lloraba. El demonio apareció detrás de él. 

-Míralo- le ordenó a la joven inconsciente, su alma dio un ultimo brillo en sus ojos.-Esta será la ultima vez que veas a esta persona, despídete. Hoy dejaras de existir, tu cuerpo ya no puede más, tu dios falso te ha dado un recipiente enfermo y caducado. Tienes un alma pura y hermosa, debiste vivir mas tiempo, ese debería ser tu premio, en cambio estas aquí y te doy un ultimo adiós. Los humanos de corazón puro mueran a temprana edad o por razones injustas, no sé la razón en realidad, tan solo la existencia es circunstancial. Despídete-le volvió a decir en modo de orden. 

° Ricard, le dijo- apretando su mano por ultima vez-Mírame, ya no puedo seguir así, perdóname por no decirte todo, lo de mi enfermedad, las veces que estuve en el hospital, nunca quise lastimarte o preocuparte, peor, nunca quise que estuvieras aquí, que me vieras así derrotada, enferma, dando pena, pero por favor recuerdame como siempre, como al primera vez que viste, alegre y fuerte, con mi sonrisa de oreja a oreja. Pero olvídate de esta escena. te amo, perdóname..., sé feliz, nunca cambies por mi culpa...yo ya no podre acompañarte... aquí me quedo...sus labios dejaron de moverse,  cerro los ojos y las lagrimas cayendo a las sabanas, su pecho dió su ultimo latir, ya no había pulso. 

+No te preocupes, te amo y te perdono todo- su voz cortada no le dejaba hablar bien, beso su mano y sintió que ella ya no estaba ahí. 

-El demonio la tomo por la cabellera  mientras el le hablaba al cuerpo, el absorbía el contenido, un alma dulce que brotaba como agua cristalina. Un alma difícil de encontrar en los humanos, un alma que valía mil vidas humanas. El demonio limpio su hocico, silbando la melodía fúnebre,  atravesó la pared, contento, dejando al joven llorar con un cuerpo vacío, un recipiente. 

La familia entro con el joven y se pusieron todos a llorar, el olor a muerte habitaba en esa habitación, el olor a la tristeza y al desamparo. El demonio muy a los lejos, feliz de su bocado, silbaba fuerte...esperando con ansias encontrar a otro humano con los mismos dotes de esta joven mujer. 

Relatos de un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora