Concreto

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Salió el sol con todo su esplendor, brillaba como nunca y quemaba como esa tarde de verano. Los chicos de una escuela salían apurados y a grandes pasos sin mirar los lados. Todos conversando de las cosas del colegio, las experiencias que habían tenido, de las clases que prestaron atención y cuales no. Entonces, un niño que caminaba lejos de la muchedumbre, meditabundo, caminaba sin siquiera darse cuenta por donde andaba...mordía sus labios de cólera, maldiciendo su existencia. En ese entonces mientras estaba distraido ...apareció el demonio.

-Amargas tu alma sin alguna razón?- murmuró el demonio, dándole un golpecito en el hombro.

+El niño sorprendido lo miró con los ojos llenos de ansiedad-que....qué..eres? taradeo-Con mucho temor se fue alejando del individuo que podía ver, miró a su alrededor y se percató que solo el podía verlo. Entonces comprendió que era la muerte que le perseguía. 

-Tranquilo niño, No soy la muerte, bórrate esa idea de tu cabeza, solo soy un mensajero. Olí a kilómetros de este lugar tu aroma a muerte, y decidí venir a verte, y saber porque deseabas morir tan prematuramente...no tengas miedo, quizás pueda entenderte y aconsejarte para que vivas mejor-Sonrió levemente, mostrandole sus mandíbulas que sobresalían de su boca, parecía una bestia mitad humano, mitad animal. 

+El niño se calmo, respiró y le dijo- Solo vivo con mi madre, mi padre murió hace tiempo, parece que mi madre se mata trabajando todo el día, aveces llega a casa a lamentarse mi existencia, no le he servido para nada, solo le estorbo, no soy buen alumno en la escuela, no me esfuerzo nada, ni para nada. Creo y estoy seguro que ella seria feliz sin mi. Solo doy pena y no sé que hacer para mejorar, por mas que trato no puedo...algo anda mal en mi, no lo sé....pero siento que le hago daño a mi madre.

-Tranquilo niño, es parte de la vida...a veces toda la raza humana se siente inútil, porque los humanos no nacen como las otras especies que nacen y ya puede sobrevivir solas, siempre dependen de sus padres, y eso les hace sentir así, peor que tieneb una sociedad que los obliga a  que sobrevivan en ella y que cumplan metas...todo eso los estresa y los hace sentir inútiles, y los lleva a esto que andas pensando. Niño no tienes la culpa de los adultos, Tu no existes porque lo quieras, fue decisión de ellos tenerte, quizás ni decidieron eso, solo exististe por alguna necesidad pasajera- Riendo le miraba.

+Entonces, no es mi culpa sentirme así?-entre alegre y triste su voz sonaba cortada, sentía que quería llorar y decirle gracias...creía que entendía su existencia, comenzo a pensar en sobrevivir o subsistir  hasta poder apoyar a su madre y así algún día sentirse útil a esta sociedad que le obligaba a sentirse mal consigo mismo.

-El demonio se alegro de su buena obra, parecía que esa alma seria más deliciosa aún...un alma joven y tierna es lo mejor para comer-pensó. 

+El niño se despidió del demonio-Adiós...grito casi feliz- y al girar para ver por donde caminaba, un golpe fuerte le tumbo contra el concreto, su cabeza reboto entre 2 a 3 golpes y una llanta paso por encima quebrándole su cabeza, sus sesos salpicaron por toda la pista, la gente gritó...y todos corrieron a ver el incidente. Vieron un cuerpo tirado en la pista debajo de un bus, ensuciado completamente, revolcado de polvo y sangre. Una madre desconsolada aparecía en la escena, esta no sabía si abrazar ese cuerpo desecho o que hacer con sus brazos...entonces...comenzó a gritar sin cura, su nudo en la garganta se desato y las lagrimas brotaban con miedo y pena....Todos impactados por el grito de la madre, comenzaron a moverse para atender el cuerpo desecho. Un niño murió saliendo de su escuela... Un niño que sentía que nadie le entendía, que no se entendía así mismo. Un niño que la sociedad lo marco de inútil, un sistema que le hacía  pensar que era un ser inservible, terminó siéndolo al morir antes de su tiempo. 

-El demonio un poco confundido, admirado... se acerco al lado de la madre. Tomo la mano del niño, acerco su feroz hocico donde quedaba el resto de su rostro perdido e inhalo la pobre alma del chico, su alma húmeda salia agrisada por la tristeza de aquel ser miserable... que no se sentía útil. Pobre niño-Murmuró- seco su boca y desapareció entre la multitud que no podía verlo. 

Relatos de un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora