Perdón, otra vez.
Narra Will:
—¿por qué estás tan callado, Will? -preguntó ____ mirándome de camino a casa.
—¿eh...? No, no es nada...-Respondí, sentía mis mejillas arder un poco. ¿tanto me podía afectar él no poder ser fuerte como los demás chicos?-.
—Hablaremos en casa -Respondió ___ un poco seria y desvió su mirada de mi, yo me asusté un poco porque creí que estaba enojada conmigo-
Los minutos pasaban lentos, al menos para mi. Al rato, ya estábamos frente a casa.
____ sacó sus llaves y abrió. Las luces estaban apagadas así que no había nadie y podríamos hablar tranquilos.
En la pequeña mesa de la entrada, se hayaba una nota, que decía “Señorita ____, me sentí afectado por una urgencia familiar, estaré ausente esta semana, sus padres ya fueron avisados”
Parece que ____ le restó importancia y se sentó en él sofá.
—Ven Will -me llamó-
Fui rapidamente y me senté a su lado. No pude soportar mas, ma lancé a abrazarla y me largué a llorar como un pequeño niño.
—Bueno...ya...ya ...pareces un pequeño niño -dijo ella acariciandome la cabeza y abrazandome-.
—¡lo lamento! ¡lamento no ser fuerte! ¡lamento no poder defenderme ni a mi ni a ti! -dije llorando-.
—No , no es eso, vamos....tranquilo...deja de llorar que no se te entiende nada...-respondió ella-.
intenté calmarme y al paso de al menos cinco minutos, Callé mi llanto.
—Ahora si, se directo -me dijo ella mirándome a los ojos-.
Había poca distancia entre nosotros, y se sentía tan bien...podía mirar a la perfección sus bonitos ojos.
—Que linda...-susurré bajo mi respiración-.
—¿qué has dicho? -preguntó ____ confundida-.
—No, no dije nada...-respondí. Mis mejillas ardían muchísimo, me estoy cansando de eso-.
—Bueno, ahora si...¿te pone mal no poder defenderte de él? -volvió a preguntar ___-.
—Si...me siento inutil...los chicos se defienden -respondí, me sentía perdido en sus ojos.
—¡Will, no puedes intentar seguir un modelo de chico! No porque en las películas los chicos logran defenderse a la perfección todos pueden hacerlo ¿entiendes eso? Hay muchas formas distintas de ser, y si tu eres un llorón ¿qué hay de malo en eso? -Me dijo, parecía algo enfadada, yo, solo asentí con mi cabeza-.
Nos quedamos en silencio, ni yo ni ella teníamos algo para decir, eso era incómodo, lo peor es que no me miraba, miraba hacia él techo.
¿algún día seré él chico que te mereces, ____?
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