Una nueva oportunidad:La Doña 2

Capítulo 10

Alison charla un poco más con Regina, sale un momento buscando a Tania que ya tenía las pastillas para dormir y se las entrega

-Aqui está lo que me pidió señorita- le da las pastillas con una sonrisa- Necesita algo más?

-Gracias Tania- las toma devolviendole la sonrisa- Si, necesito café para mi tía

-Ahorita mismo se lo traigo- va a eso y cuando se lo trae Alison coloca las pastillas

Se despide de Tania yendo a la oficina, le entrega el café y se sienta frente a ella esperando a que se lo tomará todo

-Esta bueno?- sonríe inocente

-Si algo fuerte, pero esta bueno- se lo termina

Después de 5 minutos Regina cabeceaba tratando de concentrarse en leer los papeles, pero no lo lograba, su vista se hacia borrosa.

-Tía recuestate un ratito- se levanta y va hasta ella ayudándola a hacer lo mismo- No te ves nada bien

-Si creo que recostarme un ratito me hará bien- se acuesta en el sofá que tenía la oficina y luego de unos minutos se queda dormida

Alison sonríe y va a terminar el trabajo que Regina había empezado, así sigue hasta que se hace de noche, el chofer va por ambas pero se sorprende al ver a Regina dormida en el sofá

-Que le sucedió- pregunta preocupado viendo a Regina

-Solo le di cuatro pastillas para dormir- sonríe juntando las carpetas- Podrías cargarla?

El chofer la carga y juntos salen de la constructora, al llegar a la casa el chofer lleva a Regina hasta su cuarto mientras Alison y Isabela se encargan del trabajo en el despacho.

París

La casa se encontraba sola, con un silencio sepulcral...
Bueno no duró mucho, pasos se escuchaban en el piso de arriba, luego en las escaleras y finalmente en la sala. Seguido de un gritito que provenía de Altagracia al ser tomada por la cintura

-Te atrape- dice Cristian besando su cuello haciéndola reír

-Hiciste trampa- río

-Dijiste que si te atrapaba harías lo que yo quiera- besa su cachete

-Cierto- sonrió- Y que quieres hacer mi amor- me giró colocando ambos brazos en su cuello

Me sonríe tomándome en brazos, camina hasta el sofá y me acuesta ahí quedando sobre mi. Dejo que me mirará por completo, sonrió cerrando los ojos

-Harás lo que yo quiera no?- besa mi cuello levantando la pijama para acariciarme el muslo

-Todo lo que quieras mi vida- sonrió

Se separa de mi mirándome a los ojos, siento como la respiración se me agita al ver esos ojos penetrantes viéndome fijo. Se deshace de mi pijama junto con las bragas dejándome completamente desnuda a su merced y me encantaba.

Dos de sus dedos se posan en mi cuello bajando con lentitud entre mis senos hasta llegar a mi feminidad.
Jadee al sentirlo tan cerca y tan lejos a la vez, comenzó a tocar mi parte sensible haciendo que mi cuerpo le correspondiera al instante, los introduce acercándose a mi para comenzar a torturarme con esos besos que me volvían loca.

Repartió pequeños besos entre mis senos yendo a mi abdomen haciendo lo mismo, levantó la mirada y me sonrió perverso, bajo a mi feminidad introduciendo su hábil lengua en mi, gemí sintiendo como hacia movimientos circulares chupando con fuerza y ganas, me abrió las piernas un poco para tener más acceso en mi, fue yendo cada vez más profundo haciendome gritar del placer, las piernas me temblaban, mi cuerpo entero lo hacia estaba apuntó de llegar al mismísimo cielo pero se detuvo, bufé frustrada y algo enojada lo mire desvestirse ante mi.

Su piel iluminada con la luz de la luna lo hacia más que perfecto, sus ojos azules expresaban deseo, se colocó entre mis piernas rozando su miembro erecto en mi, siento sus labios sobre los míos mientras el continuaba haciendo presión allá abajo volviendome loca.

-Por favor- susurro agitada

-Que?- presiona más- Que quieres?- besa mi cuello

-Hazme tuya por favor- suplique

Me penetra de una sola vez, grité clavando mis uñas en su espalda, comenzó a moverse sobre mi rápido y rudo, me besa con la misma intensidad ahogando los gemidos que amenazaban con salir de mi boca.

Seguimos así toda la noche y parte de la mañana, nos dormimos en el sofá abrazados.

Los días pasaron el caso de Altagracia se resolvió probando su inocencia.
Alison empacaba contenta por fin regresaría a casa con sus papás, Regina iría con ella sólo para asesorarse de que su sobrina llegará bien, luego de unos días regresaría a México.

Cuando estaban por irse hacia el aeropuerto Saúl metió la pata hasta el fondo y Mónica se enteró quien era Alison de verdad.

-Hija de Altagracia- grita histérica- Entonces mi mamá está viva?- ve a Regina

Alison rueda los ojos al escucharla decir "mi mamá"

-Si está viva- suspira Regina- Tenemos un vuelo que hacer si nos disculpan

-No- Mónica se interpone en la puerta- Ahora me van a decir donde está

-Para que quieres saber- la ve Alison- Ella está muy bien ahora quítate, No voy a perder mi vuelo por culpa tuya

-Tengo derecho a saber- reclama- También soy su hija

-Hija si como no- ríe ironizando- Tía saldré por la puerta que usan los del servicio, no me quedaré a escuchar las payasadas que dirá tu querida sobrina- toma sus maletas

-Ey tu- alza la voz para llamar su atención- Descubriré donde está- Mónica va hasta ella quedando frente a frente- De una vez te aviso, No perderé el tiempo, voy a recuperarla

Alison sonríe cínica

-Suerte con ello- arrastra las maletas yéndose

-Tía donde está mi mamá- Mónica se cruza de brazos

-Mónica quisiera mucho conversar contigo pero tengo que correr al aeropuerto nos vemos- besa su mejilla y va tras Alison

Llegan al aeropuerto, minutos después abordan, luego de 10 intensas horas en el avión por fin aterrizan en París, al bajar y ir por las maletas Alison consigue ver a sus papás esperandola en la entrada, corre hacia ellos soltando las maletas al estar con escasos centímetros de distancia, se lanza sobre ellos abrazandolos

-Los extrañe muchísimo- unas lágrimas de felicidad bajan de sus ojos al sentir que ambos la rodeaban con sus brazos

-Y nosotros a ti mi princesita- Altagracia la llena de besos- Que alegría es tenerte aquí con nosotros en casa- Alison se aferra a ella

Continuará...