Una nueva oportunidad:La Doña 2

Capítulo 17

-Gracias por hacerme compañía Leo - sonríe caminando con el por la escuela

-Para eso están los amigos no? - toma su mano

-Si - se sonroja leve - Cómo van las prácticas?

-Bien pero no es lo mismo sin ti con las porristas - ríe - Hace falta chispa, deberías volver

-Aun no estoy del todo lista pero lo pensaré - observa sus manos entrelazadas

-Faltan tres meses para tu cumpleaños - cambia de tema viéndola - Que vas hacer?

-No lo sé, es raro, mi mamá y yo siempre planeamos una bonita fiesta para mis 15, pero ahora no se si la quiero hacer - da de hombros

-Podrías invitarla, pídele que te ayudé - sugiere

-Ella está ocupada - sonríe leve - Seguro mi Nina lo hará

-Bueno - mira a la cancha - Tengo que practicar pero lo de las porristas piensalo - sonríe - Te será una buena distracción - besa su mejilla y se va

Sonríe algo estúpida, si bien cuándo se conocieron desarrollo un poco de odio hacia Leonardo, ahora se había vuelto un gran amigo, tal vez estaba sintiendo algo más que amistad pero no estaba segura.

Actualmente estaba viviendo en Miami con sus padrinos, decidieron dejar atrás Londres para mantenerla segura, si bien Braulio ya no era un problema, Felipe aún estaba suelto.

Leo ya la había visto en varias competencias de porristas, pues en París hacia lo mismo, tal vez unirse al equipo de Miami no era mala idea, necesitaba ocupar sus tardes.

Lo pensaría mejor, su Nina no se opondría, sabía de las capacidades que Alison poseía, Altagracia la había preparado bastante bien en las artes y gimnasia, incluso Angélica estaba pensando en financiarle un disco.

Alison tenía una voz muy bonita, de chiquita quiso entrar en algunos concursos pero Altagracia no se lo permitió, quería que disfrutará al máximo su niñez, ahora que era toda una señorita podría intentarlo.

Volviendo al muchachito, estaba guapo, castaño, alto de ojitos verdes, el típico capitán de fútbol, por el que todas babean como idiotas, un alma sensible aparentemente, un poco molestó pues le gustaba joder mucho.

Fiestero, sabe ejecutar la guitarra, tiene buena voz pero su fuerte eran los deportes, buenas notas para poder seguir en el equipo, de padres con dinero.

(Ana lo odia pero Lineth no así que por eso está aquí, ARRIBA AARÓN CARAJO)

Luego de intensas horas de estudio decide anotarse en el equipo, Leo que se encontraba allí cerca, la acompaña, una vez dentro del equipo salen de la escuela juntos.

Charlando de boberías, sacándole una que otra carcajada, le compra palomitas en el camino mientras la lleva a su casa, por la ventana un celoso padrino sentía la rabia subir.