AXR: La Revolución

Charlas y Resultados.

Ryan:

Estaba sentado, luego me levantaba, caminaba por toda la oficina y me volvía a sentar. Estoy un poco nervioso, Isabella fue dura conmigo en la sala de juntas por eso ahora la estoy esperando, mientras juego con mis manos y exhalo fuertemente.

Rhys me dijo que ella estaba atendiendo asuntos de su torre, para dejar el nerviosismo de lado, mi mente vaga por diferentes temas, pero siempre vuelve al mismo lugar, sus ojos, sus labios, ella y el hecho de que la deje, la engañe de una manera en la que no me perdonará nunca, pero peleare por ella, la conquistare y volverá a ser mía.

- Ryan, gracias por esperar, ¿Necesitas hablar de algo en particular? - Pregunto Bella con voz fría y distante.

- Tenemos que hablar de tantas cosas que no se por cual empezar, oh se me acaba de ocurrir una, ¿Por qué mierda me escondiste que Clarke estaba viva?, ¿Me tendiste una trampa? Te elegí General por tu imparcialidad y me respondes con todo menos eso. Además, seguí la idea de Anastassia, ella no quería a nadie en nuestros asuntos, me disculpo por ello, no ocurrirá otra vez. – Hable atropelladamente, diablos tengo que controlar esto.

- Voy a ir por puntos. – Dijo furiosa. – Primero, no me hables en ese tono, no tienes derecho a reclamar nada, ya que todo esto paso gracias a ti, igualmente quiero agradecer tu estupidez, hizo más fuerte a Clarke, ahora tiene confianza, bueno debido a ti y a Th... creo que hable de más. - se retractó en último momento. – Segundo, no le tendí una trampa a nadie, simplemente hice mi trabajo y si no te gusta, estoy segura de que los mellizos te pueden recibir con los brazos abiertos, no te olvides de quien fue la persona que te saco de ahí. Retírate de mi oficina, ahora. – Termino. Me levanté y cerré la puerta con más fuerza de la debida. Diablos que molesto estoy.

Me fui a mi torre con impotencia, no puedo creer que ella tenga a alguien más, que otra persona toque lo que alguna vez fue mío. Subí las escaleras trotando, apenas llegué a la parte prohibida de mi torre solté un grito de frustración y cuando entré a mi oficina, rompí todo a mi paso, para sacar la frustración que llevaba dentro, en eso siento unas manos en mi cintura. Anastassia.

- Sabes no tengo tiempo para ti ahora, además estoy súper molesto, Isabella mando al diablo tu idea de separar mi torre del resto y gracias la estupenda idea tuya, vas a mandar un reporte de todos y cada uno de los movimientos que ocurran en la torre. – hable duramente a mi actual pareja, saque sus manos bruscamente y me senté en mi escritorio.

- Amor, no me trates de esa manera, no pensé que ella saliera General. – se puso detrás de mí y me besa el cuello.

- Deja de lamerme las botas y ve a trabajar. – trata de responder, pero la interrumpo. – Largo de mi oficina, no me quieres ver enojado. - se marcha dándome una mirada asesina.

Sé que debería tratarle bien, después de todo es mi novia, pero las cosas cambiaron desde que vi a Clarke, tengo que encontrar una manera de terminar con Anastassia y hacerla desaparecer de revolución, para poder conseguir una vida plena.

- Comandante, tiene una visita, en la torre, no identificada. – se escuchó por el radio. – él dice que usted lo reconocería por el nombre "Teniente M"

- ¿Teniente M?, no puede ser, el... - pause. - Déjalo pasar inmediatamente. – termine.

Samuel:

Tenemos un problema un gran problema, descubrí en un experimento con uno de los tantos animales infectados, lo que les inyectan los mellizos a las personas. Lo nombre Piel de termita, básicamente es una enfermedad que causa a los infectados altas fiebres durante las noches por un periodo de dos semanas, luego de esto, experimentaban picazón en diferentes partes del cuerpo, lo que lleva a tener pequeñas, pero profundas, heridas. Al no tener cura estas van empeorando en tamaño llegando a que la piel se caiga y se vean huesos, músculos. Después de tres meses las personas mueren debido a infecciones por la piel expuesta. Llevo meses en esto y al fin puedo entregarles los detalles al General.

- ¡Mia, contáctame con RXE es urgente! – grite. - ¡Dile al General que convoque una junta de emergencia en 30 minutos, en mi torre!

Preparo todos mis papeles y pruebas, voy a visitar a mi hija que esta junto con Amelia, está pasando por tanto dolor, su piel ya está picando, trato de que no se rasque ahora que se lo que puede sucederle. Los mellizos pagaran por todo el sufrimiento que me han provocado, que le han provocado a mi familia. La sangre correrá y será la de ellos, lo prometo.