#2: Butterscotch

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Los dulces de azúcar con mantequilla siempre fueron los favoritos de Kenny. Al observarlos podía sentir como se deshacían en su boca, dejando que el dulce sabor lograra fundirse en su paladar pero ahora mismo no lograba llegar a esa sensación tan deseada al mirarlo.

-Lo siento, Karen, Kevin los compró para ti, no quiero.

-Pero sí son tus favoritos... ¿Seguro no quieres? No me molesta darte.

Kenny revolvió sus cabellos antes de salir de casa, sin responder su pregunta. Karen se veía confundida ante el comportamiento de su hermano, él jamás había actuado de esa manera tan apagada. Desde ayer había estado así y eso no dejaba al pobre corazón de la adolescente estar tranquilo.

-Dejalo tranquilo, Karen, se le va a pasar -Kevin no se veía mejor que ella, pero trataba de restarle importancia al asunto. -Mejor ve a terminar de vestirte, vamos a perder la hora en el dentista.

(...)

Tweek Tweak no podía estar nada tranquilo, menos observando como su mejor amigo se veía tan demacrado. Su aspecto era realmente lamentable y aquello no hacía más que preocupar a Tweak. Butters siempre se caracterizó por ser un ser que irradiaba felicidad e inocencia y es por eso que aquellas grandes bolsas negras bajo sus ojos junto a su piel ligeramente más pálida hicieron que Tweak sospechara que algo no andaba nada bien.

-¿B-butters? ¡Ack! ¿E-estás b-bien?

-Sí, no pude dormir bien, eso es todo... Me siento algo decaído... -Informó el chico un poco nervioso.

Pero Tweek no estaba conforme.

-¿E-estás s-seguro? ¡gah! -Butters encarnó una ceja y con una sonrisa de lado.

-Claro que sí... -El toque de diversión en su voz logró que Tweak se tranquilizara, eso también había funcionado con Kenny la vez pasada.

-Yo no te creo -Repuso Clyde cruzado de brazos. Había escuchado de casualidad la conversación cuando entró al salón.

Leopold se tensó. Sus ojos azules se encontraron de golpe con los avellana que pertenecían a su amigo, podía notarlo en su mirada, no le creía ni una palabra. Clyde tenía razón, él no estaba bien pero Donovan no sabía la razón por la cual Butters se encontraba en ese estado y en realidad se sintió tonto al hablar sin saber. Por más que intentara rebuscar en su mente la razón por la cual la mirada de Leo se le hacía tan similar a otra no lo lograba.

-¿Q-qué? -Preguntó Stotch algo perplejo, Clyde negó con la cabeza y desvió la mirada.

-Olvídalo... -Ahora miró a Tweek, con una frialdad que sorprendió a Butters- Craig te está buscando.

Tweek sintió un escalofrío recorrerlo y huyendo de la mirada de Clyde decidió abandonar el salón apresurado, murmurando un "nos vemos luego" a Butters, dejando a ambos en un silencio incómodo que luego de algunos segundos Leo decidió romper.

-No es su culpa.

-¿De qué hablas, Butters?

-Sabes de lo que hablo -Leopold suspiró y negó con la cabeza.

-Él separó el grupo, Butters... ¡¿Cómo puedes decirme que no fue su culpa?! -repuso Donovan golpeando el pupitre en que Stotch se encontraba sentado.

-Él no lo hizo-Reclamó molesto, aunque fue sorprendido por McCormick al verlo parado lado de Clyde, sonriendo con cierta falsedad, una que Butters y Clyde no notaron.

Leo volvió a sentir ese dolor que lo consumía completamente e hizo un esfuerzo por hacer como si no estuviera ahí, sonriendo de manera forzada. Pensó en que, para su mala suerte, tendría que comenzar a acostumbrarse a eso si quería disimular lo que estaba sucediendo. Por muy díficil que fuera.

Al final del camino. (Bunny) [Fanfic South Park]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora