Mi Bello Durmiente ||YoonMin||

38 Trente-Huit

38° Libro: Lolita.

"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía."

El sabor de su nueva adicción recorría sus papilas gustativas saboreando el dulce con un ligero toque de acidez del limón. Namjoon se dirigía hacia la cafetería en donde Park Jimin trabajaba medio turno.

Era un día relajante, presentando un clima frío pero no un frío que te calaba hasta los huesos, no, esté frío era de esos en los que solamente en lo único que piensas es estar en tu casa con una taza de café caliente en tus manos mientras disfrutas viendo la televisión o leyendo un buen libro.

Entro a la cafetería, Jimin se encontraba tomando una orden, tal vez la ultima que tomaba en ese día, después de todo muy pronto terminará su turno.

- ¿Namjoon?

- Hola Jimin, ¿tienes un momento?

Jimin miro su reloj de mano.

- Espera unos minutos más, ya está casi a punto de terminar mi turno, ¿gustas una bebida?

- Está bien esperare, y no gracias, estaré sentado por allá en lo que espero -señalo la barra.

El peligris asintió y siguió con su trabajo mientras que Namjoon se dedico a esperar a Park Jimin.

Jimin se preguntaba el por qué de la repentina visita de su amigo a su trabajo, pues no esperaba que viniera y menos a su trabajo, además tenía que ir al hospital para poder estar con Min Yoongi un rato, claro que al parecer llegaría algo tarde ese día.

El encargado de la cafetería le indico a Jimin que su turno ya había terminado y que podía retirarse, a lo que él sonrío despidiéndose y acercándose a Namjoon.

- Listo -dijo Jimin al estar cerca de Namjoon.

- Bien, entonces caminemos.

Jimin dio un gesto de asentimiento con la cabeza y ambos chicos salieron de la cafetería, Jimin sintió el viento frío pegar en su rostro, en verdad que estaba muy calentito en la cafetería. Tenía mucha curiosidad por saber la razón por la que Namjoon se encontraba allí.

Pero claro no quería sonar grosero al preguntárselo y estaba tratando de formular la pregunta correcta mientras caminaban.

- Namjoon... ¿por qué haz venido? Y no es que no quisiera que vinieras, pero tengo curiosidad.

- Vine a decirte que puede que me vaya al extranjero.

Jimin abrió sus ojos como platos, no esperaba eso.

- ¿Al extranjero? ¿Por qué?

- Verás, he estado queriendo perfeccionar mi vocabulario de ingles, así que entre a una escuela, en ella a veces algunos alumnos salen afortunados y pueden obtener una beca para estudiar un semestre completo en el extranjero para mejorar en el idioma, además de impartir clases allí.

- ¡Woa! Namjoon, eso es fabuloso.

- Sí, lo es -suspiro-. El problema es que aún no he aceptado la invitación, salí como uno de los afortunados, e iré a Londres, pero no sé si aceptar.

- ¿Por qué?

Namjoon saco un paquete de "salvavidas" de sus bolsillos y se lo enseño a Jimin, el peligris comprendió de inmediato.

- No quiero perderme el momento en que Yoongi despierte, ¿te imaginas? Yo en el extranjero y el despertando.

- Supongo que tienes razón, pero Yoongi te reprendería por no aprovechar una oportunidad como esa.

Eso era muy cierto, Kim Namjoon era constantemente apoyado por Min Yoongi, tanto así que cuando Namjoon creía que no podía hacer algunas cosas, Yoongi era el encargado de darle ánimos y decirle que lo podía lograr. Namjoon estaba consciente de que si no fuera por él, inclusive no hubiera entrado a esa escuela.

- Creo que volvería a caer en coma si se enterase de que rechace la invitación -Jimin le sonrio-. No sé que hacer, ¿tú que piensas? ¿Cuál es la mejor decisión?

- ¿Por qué me lo preguntas a mí? Es decir, puedes hacer lo que pienses que es lo correcto, a veces es bueno ser egoísta y dejar de pensar tanto en los demás.

Namjoon le sonrió y le entrego el paquetito de dulces a Jimin.

- Sí, a veces es bueno, aceptaré la invitación, eso si, prométeme algo.

- ¿Qué?

- Promete que harás que Yoongi me llame cuando despierte, tengo la sensación de que despertará justo cuando este en Londres.

- Tenlo por seguro, es lo primero que haré cuando Yoongi despierte.

- Bien, gracias Jimin, Yoongi tenía razón eres bueno con las palabras.

Namjoon dio la vuelta con sus talones y se fue del lado contrario, dejando a Jimin parado en medio de la acera con el paquetito de dulces en sus manos.

"A veces es bueno darse todo a uno mismo, el día en que des este consejo a la persona adecuada, será el día en que le des una oportunidad de ver más de sí mismo."

Jimin se sorprendió un poco al leer la frase que se encontraba escrita en la página del libro, a veces creía que Min Yoongi de verdad tenía planeado todo desde hace mucho o que inclusive viajaba en el tiempo.

- Park, es lo más ridículo que haz pensado -se reprendió a él mismo-. Bien, iré al hospital, espero que le guste este libro "Lolita" de Vladimir Nabokov.