Parte 4: Dick

220 19 2
                                    

Su sueño siempre había sido ser un gran detective. Pero ahí estaba, empezando su vida universitaria en la Facultad de Economía de la prestigiosa Universidad de Gotham. Sólo podías ingresar si tus  padres podían pagar la jugosa colegiatura cada seis meses o si eras lo suficientemente destacado en ciencia o deportes para que un adinerado patrocinador pagara por tu educación.

El caso de Dick era el primero. Aunque, de haber querido habría podido entrar con una beca de gimnasia competitiva. Había ganado muchos trofeos en la secundaria y la preparatoria, pero simplemente ya no le interesaba seguir compitiendo. 

Estaba tratando de adecuarse a lo que sería el resto de su vida, era algo que sabía desde pequeño.

Y en realidad, la gimnasia le gustaba pero a la vez le traía malos recuerdos sobre su vida antes de Bruce Wayne: sus padres, el circo, el accidente donde los había perdido. Era doloroso, cada pirueta y cada split le recordaban todas las cosas que había aprendido en esos tiempos, a las personas que le habían enseñado y la vida que llevaba.

Pero ahora las cosas eran diferentes, había dejado atrás las luces y los trajes llamativos, era un chico "normal" de Gotham y tenía muchas obligaciones que cumplir.

Era el hermano mayor y tenía una responsabilidad sobre sus hermanos. Claro que, Jason era sólo un año menor a él, pero siempre había sido un desastre para acatar reglas. No tenía claro su presente, mucho menos su futuro. Tim era un caso diferente, él definitivamente podría sobresalir como empresario, pero a veces se dejaba vencer por su personalidad nerviosa y perfeccionista, no podía dejarlo solo. 

Por último estaba Damian, su hermano más pequeño, quien podía cumplir cualquier cosa que se propusiera, estaba seguro que él podría llevar las industrias Wayne, pero Dick no quería eso, no para él, su infancia ya había sido muy difícil, quería hacer que el pequeño viviera la vida a su manera, siempre, sin una responsabilidad adquirida a la fuerza.

—Mi amor.- Una chica pelirroja se acercó a Grayson a la salida de la Facultad. Era un poco baja pero muy hermosa. Pecas por todos lados, dientes perfectos, ojos verdes y mirada penetrante como gato en la obscuridad. 

Dick la había extrañado, mucho, había pasado casi tres años de verla sólo en vacaciones o en sus sesiones de webcam por las noches. Su nombre era Barbara Gordon y había sido su novia prácticamente desde el principio de las hormonas. Él la amaba, genuinamente, un amor sincero y profundo, estaba seguro que ella lo amaba de la misma forma.

De lo que no estaba tan seguro es de querer estar sólo con ella toda la vida. No era su culpa, o tal vez si. Desde la secundaria había sido un poco coqueto y todo empeoró cuando Barbs se marchó a Europa a estudiar la preparatoria en un refinado internado para señoritas.

Fue una época de descontrol y experimentación. Y estaba seguro que Barabara lo sabía o al menos lo sospechaba, sus amigas de Gotham no podían quedarse calladas, al menos no las que no se habían involucrado con él de alguna forma.

—Iré con Donna a estudiar a una cafetería.- Donna, si, más de una vez se había escabullido con ella en los lugares más obscuros de la mansión, ¿se lo habría contado a su amiga?

—Yo almorzaré con Wally y después iré a ver a Damian, estoy preocupado por él.

A decir verdad, lo que más quería era regresar al loft  y descansar, anhelaba comenzar su vida de adulto independiente. La mudanza había sido brutal, aunque tuvo ayuda de sus amigos, quienes ya habían planeado el tipo de fiestas que harían en ese espacio tan grande, claro, fiestas de las que Barbara no debía enterarse.

Él quería a esos tontos, pero eran insaciables. Wally siempre estaba fuera de control, Garth, ni se diga. El único un poco responsable era Jackson, pero eso terminaba cuando probaba un poco de alcohol y se juntaba con los revoltosos de Jason y Roy. Juntos habían armado fiestas masivas con gente que nunca llegaron a conocer, eran famosos en la preparatoria por eso y, ahora que se encontraban en la universidad... estaban desatados.

Por eso Dick quería descansar un poco de todo ello, centrarse en sus estudios y seguir su camino, aunque sabía que sería difícil.

☆☆☆

—Hey pequeño, ¿almuerzas con nosotros? - A Wally no le hizo mucha gracia enterarse que su amigo había invitado a su hermanito menor a su almuerzo de adultos universitarios, pero no le quedó de otra. Ahí estaban, en la entrada de la secundaria de Gotham, esperando la respuesta del pequeño mestizo que se veía con cara de pocos amigos.

—Vámonos bro, este lugar me da escalofríos.

Dick no pudo evitar reír y apuró a su hermano a entrar al auto. Otra cosa más que hizo enfadar a Wally, pues el pequeño se empeñó en tomar el asiento delantero.

☆☆☆

—Apesta, son un montón de niños idiotas.- El pequeño mordió su emparedado con resentimiento. No había parado de quejarse, incluso desde antes de ordenar la comida. Dick estaba preocupado por su tajante negativa ante la escuela. A Wally le daban igual los problemas de un pre-adolescente como Damian Wayne, le parecía que sólo era un niño demasiado mimado.

—Estarás bien Dami, la secundaria es genial, yo aprendí mucho ahí.

—De anatomía, principalmente...- Grayson le dio un codazo a Wally, ante la mirada desconcertada de su hermano menor.

—En fin, ya verás que... - Fue interrumpido de repente por el sonido de su teléfono celular. Al ver el nombre en la pantalla estuvo a punto de no contestar, pero no quiso ser grosero, así que tomó la llamada —Kory... te he dicho que...

—Richard, necesitas venir a la preparatoria ahora, tu hermano se metió en un lío...

¿Jason? Él siempre se met...

—Si, Jason, pero también tu otro hermano, el pequeño que parece un pajarito, oh Richard, no está bien, ven de inmediato.

Dick se levantó de la mesa de un salto y dejó el dinero para cubrir la cuenta.

—Wally, llama a Alfred para que venga a recoger a Dami, asegúrate que vaya a casa

—Pero, bro... ¿qué...?

—Grayson, ¿Qué sucede? - Damian no estaba dispuesto a ser dejado atrás.

—Ve a casa, te llamaré luego.

Dick salió corriendo, ante la confusión de su amigo y su hermano, subió a su auto y aceleró, esperando llegar a tiempo.

Gotham AdventuresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora