Gotham Adventures

Capítulo 13

Selina Kayle estaba que echaba humo por las orejas. Caminaba de un lado a otro, con el ceño tan fruncido que el maquillaje comenzaba a formar grietas en su frente. Su pulcro y blanco vestido de novia estaba hecho girones de las puntas que tocaban el piso, de tantas veces que lo había pisado con sus tacones puntiagudos. Murmuraba para sí misma cosas que ya no se atrevía a decir en voz alta luego de la acalorada discusión que había tenido con Bruce Wayne hace  tan sólo unas horas.

Y ni siquiera estaba preocupada por el más grave asunto.

En el gran salón de la mansión, se oían los tacones contra el suelo y uno que otro sollozo apagado, había quienes ya se habían cansado de llorar y otros a los que la tristeza los había vencido y se habían quedado dormidos de tanto llanto.

La boda había quedado cancelada en cuanto Dick convenció a Bruce de que Damian había desaparecido de verdad y no era sólo un truco de sabotaje a su perfecta ceremonia. La policía llegó poco tiempo después, aunque el protocolo indicaba esperar cuarenta y ocho horas luego de la desaparición, la influencia de Bruce Wayne fue más grande y se pusieron manos a la obra. 

Los invitados fueron interrogados, para disgusto de algunos. La situación fue bochornosa, una mancha en el expediente social de la familia Wayne. Pero eso era lo de menos, la prioridad en ese momento era encontrar a Damian.

Tim habría querido que  Conner lo abrazara, pero entendía que su novio no podía dejar solo a su pequeño hermano. Jon había sido quién más había llorado luego de enterarse de lo sucedido, aunque trataron de ocultárselo, al final fue imposible y tuvieron que contárselo, como a todos. El más pequeño de los Kent se había negado a irse de la mansión Wayne sin noticias de Damian y fue tanto su llanto que sus padres no pudieron negárselo. 

Había policías revisando la mansión, buscando pistas o indicios de violencia. No era tarea fácil y les había llevado toda la tarde, por lo que los presentes tuvieron que quedarse en el gran salón para dejarles hacer su trabajo. El único que iba de un lado a otro era Alfred, preparando y llevando bebidas y bocadillos que apenas eran tocados. Quizás mantenerse ocupado ayudaba al mayordomo a no derrumbarse, pero en su rostro se veía que estaba igual de afectado que todos, a final de cuentas, los jóvenes Wayne eran como sus propios hijos.

Bruce se encargó de echar a todos los invitados, a algunos no de la mejor manera. Incluso con los amigos de sus hijos, lo mejor era guardar todo eso en familia, aunque hubo algunos a los que no pudo retirar y una parte de él agradeció que sus hijos tuvieran ese apoyo, pues él no se encontraba en condiciones de ser el soporte emocional de la familia en esos momentos.

Jason tenía el apoyo de sus mejores amigos. Roy por elección propia y Kory como parte importante en la investigación que se estaba llevando a cabo. No había prueba alguna de que el padre de su amiga Rachel estuviera involucrado en la desaparición de Damian pero toda información era importante y toda ayuda era poca.

Jason no podía dejar de mirar a Tim. Su pequeño hermano no se había movido de su posición en el pequeño sillón, se abrazaba a sus rodillas y sollozaba sin querer mostrar su rostro. Había tenido el impulso de ir corriendo a abrazarlo pero aún había un tema complicado entre ellos y no quería hacerlo sentir incómodo y peor de lo que ya estaba. A pesar de ser un cerebrito sabelotodo, Tim podía ser muy receptivo y sensible, aunque se tratara de Damian.

—Pruebe alimento, joven Jason —. El aludido ni siquiera había notado la presencia de Alfred hasta que el mayordomo le extendió la charola con bocadillos. El simple olor de la comida le revolvió el estómago.

—No me apetece Alf... —Su tajante decisión de no tomar alimento cambió al ver la cara de preocupación del mayordomo. Ya estaban todos demasiado afectados por el tema de Damian como para que también tuvieran que agregar daños a la salud. —¿Tim comió?